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Política exterior de Viena, relaciones bilaterales con Argentina, el factor cultural austríaco en el mundo, temas que abordamos en la entrevista con el Embajador de Austria en Argentina, S E Johannes Christoph Meran. Precisamente, si decimos Austria y diplomacia, tenemos mucho para aprender; aquí un pantallazo con información calificada que nos ofrece la Embajada de Austria en Buenos Aires. 

Pregunta: quisiéramos comenzar con una breve descripción de su parte sobre las labores y competencias de la Embajada de Austria en Buenos Aires:
Embajador Johannes Christoph Meran: nuestra tarea más importante en la embajada es cuidar y promover las relaciones entre Austria y Argentina. Esto también aplica para Uruguay y Paraguay. Una Embajada es un centro de servicios del Ministerio de Relaciones Exteriores austríaco y de otras oficinas públicas en el extranjero. Por eso nuestras tareas están bien definidas. Por ejemplo atendemos a los austríacos que se encuentran en Argentina, de los cuales hay entre 20000 y 30000. No lo sabemos con exactitud ya que no están obligados a registrarse y no todos los austríacos que viven aquí necesitan nuestro apoyo. En la mayoría de los casos las tareas consisten en la obtención y la certificación de documentos, la transmisión de escritos, la tramitación de cambios de nombres, asuntos de ciudadanía o de visa. En esta categoría entra también el apoyo a turistas austríacos en caso de sufrir algún robo, accidente, alguna enfermedad o lamentablemente a veces también en caso de muerte. Para los austríacos que están en una situación económica de emergencia y viven en Argentina, tenemos un fondo de apoyo. Otro punto es la asistencia a delegaciones austríacas. Por ejemplo, para fines de marzo recibimos la visita de una delegación de representantes de firmas austríacas, cuyo principal objetivo fue la construcción directa de contactos comerciales con empresas locales; y para principios de abril, vino nuestro Vicecanciller para firmar junto con su par argentino el Memorandum de Entendimiento para un programa de Working-Holiday en Argentina y conversar acerca de los avances en nuestro Acuerdo para Evitar la Doble Imposición que está por firmarse. También es frecuente que tenga que acudir con representantes de empresas austríacas a diferentes ministerios para reuniones a nivel político.
Hay que decir que tanto la Embajada como la Delegación Comercial Austríaca son muy activas en Argentina. Además, en el marco de la apertura del mercado argentino, hay un interés creciente de posibilidades de inversión de parte de la economía austríaca. Nuestra embajada también tiene un programa cultural para el fomento de artistas austríacos en Argentina, con una gran cantidad de eventos organizados por nosotros

Pregunta: puede ofrecernos un comentario para actualizarnos sobre el curso de las relaciones bilaterales con Argentina:
Embajador Johannes Christoph Meran: si echamos un vistazo a la historia vemos que las relaciones entre Austria y Argentina siempre fueron muy buenas. Las puertas de Argentina siempre estuvieron abiertas para los inmigrantes austríacos – ya sea en la época posterior a la Primera Guerra Mundial, durante la cual muchos austríacos lo perdieron todo y buscaron un nuevo comienzo en el extranjero; durante la 2ª Guerra Mundial debido a la persecución nazi de los judíos; o finalmente también después de la 2ª Guerra Mundial a raíz de la crisis económica en Europa.
Esta histórica y estrecha unión entre nuestros países nunca dejó de desarrollarse. Porque incluso en la época en la cual Argentina había optado por un camino de aislamiento, vinieron al país importantes representantes austríacos como por ejemplo el Canciller Federal en 2008, el Ministro de Relaciones Exteriores en 2010 y el Presidente Federal en 2012, por sólo mencionar a las delegaciones más importantes.
El activo intercambio de visitas nunca se detuvo. Así fue que en otoño del 2018 se celebraron consultaciones políticas exitosas entre funcionarios dirigentes de Austria y de Argentina, que ahora tienen su continuación en abril. El actual gobierno argentino trabaja con mucho empeño en la apertura del país y su integración a los organismos multilaterales como la OCDE, así como también en el cierre de un acuerdo EU-Mercosur, y Austria está decidida a apoyar a la Argentina en este proceso de integración.
El intercambio comercial entre Austria y Argentina todavía no es muy significativo. Aunque podría aumentar. Estamos trabajando en ello ya que es de vital importancia para retener y atraer inversores austríacos a la Argentina y viceversa. Pero tengo una buena noticia: después de muchos años se han retomado las conversaciones con respecto a un nuevo acuerdo para evitar la doble imposición y somos optimistas de poder cerrar un nuevo acuerdo a mediados de este año.
En 2017 las exportaciones de Austria a Argentina fueron de 173,16 millones de U$D con un aumento de 16,9% en relación al año anterior. En igual periodo las importaciones a Austria desde Argentina fueron de 131 millones de U$D con un aumento del 0,5% en relación a 2016. Pero, acá me gustaría hacerles una importante aclaración: las estadísticas argentinas lamentablemente no reflejan correctamente la relación con Austria ni como mercado ni como inversor. Esto tiene que ver con el Efecto de Rotterdam, según el cual las exportaciones argentinas no entran directamente a Austria por no contar con salida al mar. En realidad el intercambio entre Austria y Argentina está prácticamente equilibrado. En los últimos 10 años Argentina exportó a Austria bienes por un total de 1.500 millones de U$D. Inversamente debido a la falta de un acuerdo para evitar la doble imposición muchas inversiones austríacas se canalizan a través de otros países de la UE como España y Alemania (que sí tienen acuerdos), y terminan figurando en las estadísticas como exportaciones alemanas o españolas.
Austria le provee a Argentina máquinas y equipos por un valor de 45,3 millones de dólares, entre las cuales se encuentran principalmente generadores eléctricos, máquinas para caucho y plásticos. En segundo lugar se encuentran los productos farmacéuticos con 16,4 millones de dólares que incluyen fracciones de sangre y medicamentos para la venta minorista como por ejemplo penicilina. En tercer lugar sigue el instrumental de medición y médico y productos ortopédicos. En menor proporción se importan productos de hierro y acero, químicos, pisos de madera y productos plásticos.

Argentina por su parte le provee a Austria de insumos para la industria automotriz: principalmente cuero vacuno por unos 49,4 millones. En segundo lugar se encuentra la carne vacuna y sangre animal (utilizada en la industria farmacéutica). Luego siguen aceites y derivados de la soja (11,6 millones de U$D), limones, arándanos y peras (6,67 millones de U$D) y oleaginosas como maníes por 2 millones de U$D.
En materia jurídica, tenemos un Acuerdo de Cooperación celebrado entre el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Argentina y el Ministerio de Justicia de Austria, que tiene por objeto trabajar en propuestas sobre temas como lavado de dinero, financiamiento del terrorismo, anticorrupción y e-justice. Junto al programa de Working Holiday también estamos trabajando en acuerdos de extradición y de cooperación policial, los cuales aún se encuentran en etapa de estudio.

Pregunta: acerca de los principios de la política exterior de Austria, existen muchos espacios y eventos donde se identifica la participación activa de Austria en acontecimientos internacionales:
Embajador Johannes Christoph Meran: la política exterior de Austria está históricamente marcada por nuestra neutralidad. La Constitución del 26 de octubre de 1955 dice que Austria mantendrá y defenderá su “neutralidad permanente (también en tiempos de paz)”. Con este principio básico nos esforzamos por mantener buenas relaciones con todos los Estados del mundo y entendemos nuestro papel en la comunidad internacional como constructor de puentes.
Para un país bastante chico como Austria es vital tener una política exterior activa. Tenemos la firme convicción de que los problemas globales o amenazas no se pueden enfrentar con soluciones locales. Justamente por eso nos interesa encontrar, dentro de estructuras multilaterales, respuestas en conjunto para las grandes preguntas de nuestro tiempo.
El primer punto de referencia es para nosotros la Unión Europea, a la cual Austria pertenece desde 1995. La colaboración de Austria en la política exterior y de seguridad común de la UE tiene un rol especial. En ese marco participamos activamente del desarrollo de posiciones, acciones y estrategias conjuntas. Con esto hay que decir que por medio de la membresía de la UE, el campo de juego para una política exterior austríaca independiente –inclusive el concepto de la neutralidad austríaca– se tornó relativo. Pero por otro lado, la membresía de la UE ofrece posibilidades nuevas e interesantes de colaboración junto con nuestros socios de la UE para organizar y transformar la política exterior europea. Esto es justamente importante para un país como Austria; a diferencia de los grandes Estados Miembros disponemos de menos posibilidades para perseguir nuestros intereses fuera de la UE. La membresía de Austria en la UE contribuye de manera esencial a que nuestras relaciones con muchos países fuera de la UE puedan ser profundizadas, como por ejemplo en Latinoamérica.
A nivel global, Austria ha tenido desde siempre un papel importante en las Naciones Unidas, cuya sede oficial en Viena cumple en 2019 los 40 años. Además ejerció la presidencia en la OCDE en 2017.
Con respecto a las prioridades de contenido de nuestra política exterior, figura desde hace muchos años nuestro esfuerzo por el respeto del derecho internacional, en especial por el valor universal de los derechos humanos y los derechos de las minorías. En este contexto Austria sigue asumiendo un rol protector para la región italiana del Tirol del Sur con su población de habla alemana. Además trabajamos de manera muy activa por el desarme y la no difusión de armas de destrucción masiva; en especial hay que destacar aquí el tratado de la prohibición de armas nucleares creado por iniciativa austríaca entre otras.

Pregunta: y quisiéramos conocer su opinión al respecto de las perspectivas geopolíticas desde relación con UE:
Embajador Johannes Christoph Meran: hace más de 60 años los padres fundacionales de la UE ponían los cimientos para el ambicioso proyecto de la integración europea. Seguirían décadas de paz, de crecimiento económico y de la “ever closer unión”.
Los hitos de los últimos años, en particular el referéndum de salida en el Reino Unido – un hecho casi impensable hace unos años – las nuevas corrientes de refugiados y migratorias de los países en crisis y en desarrollo que rodean a la Unión, llevan a que la UE se encuentre desde varios puntos de vista en una encrucijada.
En tiempos de un silencioso reordenamiento geopolítico esto afecta a la política exterior y de defensa de la UE, la cual tiene que lidiar también con dificultades institucionales y con intereses en parte divergentes de los Estados Miembro en la superación de numerosos desafíos tanto globales como regionales.
En este marco institucional la UE tiene que enfrentar los desafíos actuales y futuros.
El mandamiento máximo en esto es la preservación del orden mundial basado en las normas establecidas desde la 2ª Guerra Mundial a partir de las instituciones y organizaciones creadas. La inminente salida de Gran Bretaña de la UE así como la actualmente amenazadora debilitación del sistema multilateral exigirán en el futuro una clara intensificación de los esfuerzos europeos para garantizar la seguridad propia así como la solución de las crisis que la rodean (Ucrania, Libia, Siria, Afganistán, etc.). Las reformas logradas en los últimos años en el ámbito de la política de seguridad y defensa común parecen testimoniar que Europa ha reforzado su destino en materia de política de seguridad. Pero no se debe ni se puede renunciar al cuidado de la Alianza Transatlántica. La “Estrategia Global” elaborada por la alta representante de política exterior y de seguridad Federica Mogherini, que define intereses, prioridades y tareas de acción europeas y cuya transformación ha creado también un foco en la presidencia del consejo Europeo, constituye en este aspecto un paso en los esfuerzos que debe realizar la UE para mantener una política exterior efectiva y coherente.

La presidencia rotativa de medio año que se turna entre los miembros de la UE en el Consejo recayó hasta el momento 3 veces en Austria. A pesar de las normas estrictas de la UE y de la corta duración de la presidencia, se le concede al respectivo estado con la presidencia la posibilidad de marcar acentos políticos propios. Esto ofrece a cada país la oportunidad de estar durante medio año en la primera fila de la política europea. Durante este tiempo, el país marca de alguna manera la “cara de la UE”. Austria estableció en el marco de la presidencia del 2018 el lema “Una Europa que protege”. Allí se destacó la seguridad del bienestar y la competitividad por medio de la digitalización, la estabilidad en la región vecina, el fortalecimiento del principio de subsidiariedad y la seguridad y lucha contra la migración irregular.
A pesar de los difíciles desafíos, Austria pudo lograr avances concretos en el ámbito del clima y del medio ambiente (Bajo la presidencia austríaca del consejo se fijó la reducción de CO2 en autos, se prohibió el plástico desechable y – por primera vez a nivel europeo – también se logró una reducción de CO2 para camiones y buses) y de la política migratoria (en la Agencia de protección de fronteras FRONTEX se pudo llegar por ejemplo al acuerdo de fortalecimiento de mandato en los ámbitos de recirculación y cooperación con países de origen y de tránsito). , así como también en la solución de la larga disputa por el nombre que existía entre Macedonia y Grecia.
A pesar de los difíciles desafíos, Austria pudo lograr avances concretos en el ámbito del clima y del medio ambiente (Bajo la presidencia austríaca del consejo se fijó la reducción de CO2 en autos, se prohibió el plástico desechable y – por primera vez a nivel europeo – también se logró una reducción de CO2 para camiones y buses) y de la política migratoria (en la Agencia de protección de fronteras FRONTEX se pudo llegar por ejemplo al acuerdo de fortalecimiento de mandato en los ámbitos de recirculación y cooperación con países de origen y de tránsito). En relación con Europa Sudoriental, Austria ha contribuido al acercamiento de Serbia y Montenegro a la UE, así como también en la solución de la larga disputa por el nombre que existía entre Macedonia y Grecia

Pregunta: un elemento que nos representa interés conocer es en relación al factor cultural, que es una cuestión muy protagónica por la que se conoce a Austria en la opinión pública en todo el mundo. También el posicionamiento que su país tiene en el sector turístico y un elemento que además queremos preguntar que es la innovación:
Embajador Johannes Christoph Meran: la imagen de Austria en el mundo está muy ligada a lo cultural. Y a propósito de este potencial, nos esforzamos para crear una imagen de una Austria moderna, que reconoce y valora aspectos contemporáneos de la creación cultural y científica. Aquí no se trata sólo del encuentro internacional en espacios diplomáticos y estatales sino del contacto con espectros sociales más amplios. El trabajo de cultura exterior lo vemos como una contribución a la superación de conflictos, educación en la confianza y para la prevención y solución de conflictos políticos. Por eso las colaboraciones en el extranjero son tan importantes para nosotros.
Nuestra Embajada tiene un programa cultural para el fomento de artistas austríacos con eventos regulares que organizamos con instituciones locales. En el ámbito de la música la Embajada coopera por ejemplo de manera frecuente con el Mozarteum Argentino, el Festival Chopiniana, la Usina del Arte y algunos festivales internacionales como el Festival de Jazz Internacional de Buenos Aires organizado y patrocinado por la Ciudad. A fines de 2017 se firmó un nuevo Memorandum de Entendimiento en Ciencia y Tecnología entre el Ministerio de Ciencia y Tecnología de Argentina y el Ministerio de Ciencia, Investigación y Economía de Austria.
Más allá de este acuerdo, existen diversos acuerdos de cooperación bilateral entre universidades: como por ejemplo entre la TU Wien y la UTN en el área de robótica, intercambios académicos entre la TU de Graz, TU Wien, Universidad de Viena, Universidad de Innsbruck, el Johannes Kepler Institut de Linz y la Universidad de Buenos Aires, la Universidad de Cuyo, la Universidad del Sur, la Universidad de La Plata, la Universidad de Quilmes, la Universidad Nacional de Tucumán, la Comisión Nacional de Energía Atómica por citar algunas.
Actualmente también discutimos la posibilidad de una cooperación reforzada en el sector turístico, donde Austria es líder internacional en Know-How, sobre todo en el ámbito de la infraestructura.

Pregunta: y finalmente, desearíamos su opinión personal sobre el ejercicio de la diplomacia en los tiempos que corren. Sobre el concepto de “soft power”.
Embajador Johannes Christoph Meran: la diplomacia se enfrenta a grandes cambios: los desarrollos tecnológicos, en especial la digitalización, las nuevas tecnologías de comunicación y los medios sociales repercuten en cómo opera – esto trae nuevas oportunidades pero claro que también nuevos desafíos (por ejemplo campañas de desinformación). Además aparecen en escena tanto a nivel nacional como internacional cada vez más actores cuya tarea roza la diplomacia; las fronteras entre política interior y exterior se han disipado ampliamente en la época de la globalización. No en vano se transforman también en este contexto las exigencias de calificación y perfiles personales del cuerpo diplomático. Por eso los contactos “people-to-people” en el lugar también se han vuelto imprescindibles.
El “soft power” de la UE, casi sin precedentes en el ámbito internacional, constituye una enorme fuerza. A ésta hay que cuidarla y protegerla – sobre todo en los países vecinos, también representa probablemente la mejor posibilidad de influencia de la UE en algunos países. Ahí donde ésta choca con los límites, en primera línea en el trato con otras potencias, debería iniciarse una intención de reforma: la creación de una conciencia en los países miembro para la necesidad de una Europa fuerte también hacia fuera podría constituir aquí el pilar decisivo para fomentar principios europeos como democracia, estado de derecho, derechos humanos y multilateralismo a nivel mundial.

Desarrollo & Contenido
Mariando Danculovic – Relaciones Internacionales Universidad Católica

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