La mirada desde de la geopolítica, a fin de interpretar las dimensiones de las fricciones entre Rusia y Occidente que tienen a Ucrania en postura de “víctima” ante el cruce de intereses entre potencias mayores. Llevamos a la radio el análisis sobre los últimos sucesos en torno a la situación en Crimea. El conflicto ya implica movilización en el campo militar y encontrados debates sobre la legalidad de las decisiones que se adoptan en la histórica península y en Moscú. La diplomacia ucraniana, en duros términos contra Moscú, acusa de “violación de acuerdos internacionales” y de “invasión armada”. Mientras, Rusia apuesta a una política de poder que la favorezca en una eventual negociación internacional que “regularice” una situación de tensión, sin duda una de las más inquietantes en lo que va del siglo XXI. Compartimos reflexiones del Dr. Alberto Hutschenreuter en el programa radial “Equilibrium & Tu voz al Mundo” * del pasado sábado 8 de Marzo, otra actividad de prensa en continuidad de buscar elementos de interpretación para sumar conocimientos que permitan comprender las complejas circunstancias geopolíticas que giran en torno a Ucrania.
Resumen de los comentarios del experto Dr. Alberto Hutschenreuter:
Crimea y parte de Ucrania es para Rusia u espacio importante, debido a que se trata de un espacio íntimamente asociado al proceso histórico de independencia de Rusia. En Ucrania, Rusia logro victorias decisivas para su independencia. Por ejemplo contra Suecia en el siglo XVIII. En 1709 Rusia triunfa sobre Suecia. Es un “año estratégico” en la historia de Rusia.
La península de Crimea es central en la historia rusa, fue parte del imperio otomano. Rusia siempre tuvo una rivalidad con Turquía. A la hora de tratar de influir en Asia central, hay tres actores que pugnan Turquía, Arabia Saudita e Irán. Turquía va a chocar siempre con los intereses de Rusia. Crimea tuvo momentos de independencia durante la primera guerra mundial cuando Alemania avanzó hacia el Este. Y luego en la segunda guerra mundial. Pero a partir de entonces, ocurre un momento simbólico. Con el avance de la URSS desde Stalingrado hacia Berlín, la URSS consiguió importantes triunfos en territorio de Ucrania, y por ello se convierte en potencia mayor en 1943. Cuando Krushev, quien era ucraniano, cede Crimea a Ucrania era impensable pensar en el fin de la URSS.
El caso de Siria demostró a Rusia que no tenía presencia en términos de movilización de poder naval en el espacio del Mediterráneo. Esta lección está en consideración con la necesidad de conservar Crimea.
Crimea va a convertirse en una república autónoma de Rusia. La asamblea de la Federación Rusa ya aprobó la anexión y la próxima semana habrá un referéndum. La población de Crimea quiere ser parte de Rusia. Aquí se termina el episodio de Ucrania en relación con Crimea. Crimea será parte de Rusia. Es un error hablar de guerra fría.
Cuando se termina una gran guerra, generalmente la comunidad internacional apuesta a la esperanza y apuesta a los principios del derecho internacional y de la ONU.
La Federación Rusa es un estado continuador de la URSS, no sucesor. Conserva su condición de V3 en la ONU, es decir, voz, voto y veto. En los años noventa Rusia era un “gran poder”, una “Superpotencia nuclear” y una “superpotencia regional”, según la visión del experto Leon Aron. Durante los 90 tuvo real confianza con EEUU y mantuvo una política de cooperación con occidente. Sin embargo mientras Rusia practicaba una política sentimental, EEUU, desde el término de la guerra fría y hasta la actualidad, continuó desarrollando políticas de poder o de maximización de ganancias.
Ucrania tiene un problema, que es la ubicación geográfica en la que se encuentra. Ucrania tiene que entender que no es un país como los demás, tiene un actor prominente al lado. Rusia hace tiempo dejo de estar física y psicológicamente débil.
La contraofensiva en Georgia en el año 2008 fue para evitar que miembros plenos de la OTAN se situaran en su umbral próximo. A Rusia le fue bien, apeló a la guerra como técnica de maximización de poder. Comparado con Ucrania, esta vez las razones son más fuertes. Rusia es un actor que tiene claro que las relaciones internacionales son relaciones de poder y no de derecho.
Si Ucrania dejara de ser parte del extranjero próximo, pero pasara a ser miembro de la OTAN, significaría un revés geo político para Rusia, un golpe en el bajo vientre.
Si Ucrania se deslizara hacia una situación que la colocara en un umbral a miembro de la OTAN, sería una catástrofe aun mayor, puesto que los activos estratégicos de Rusia, que siempre los hizo pesar, prácticamente desaparecerían. Si ucrania fuera miembro de la OTAN se rompe un activo central, la profundidad estratégica, la cual puede estar devaluada en el mundo pero no está devaluada en un actor por antonomasia geopolítico, que es Rusia.
Rusia recurre a un acto ilegitimo en materia internacional, puesto que utiliza la fuerza. A Moscú no le importa debido a sus intereses. La población de Crimea quiere la anexión con Rusia, hay deseo de la propia población de pasar a formar parte de Rusia.
No olvidemos la posición de Ucrania en relación a occidente. Yo no veo una posición de fortaleza en Europa. Alemania y Gran Bretaña han relativizado la necesidad de llevar algunas medidas de fuerza. Europa no está en condiciones de llevar medidas de fuerza con respecto a Rusia
La violencia es condenable, pero aquí hay una situación que no es nueva. Estas son secuelas de la guerra fría. Para Rusia la guerra fría no está terminada en términos reparación.
Desarrollo & Contenido
Eric Paredes – Relaciones Internacionales Universidad de Palermo
*El semanario de actualidad internacional en radio «Equilibrium & Tu voz al Mundo» se emite todos los sábados a las 16.00 hs (Hora Argentina) por la emisora de la Universidad Abierta Interamericana: www.conexionabierta.com.ar