Volvemos a poner el foco en el asunto Cataluña. Análisis e información de primera mano en entrevista a Alberto Royo Mariné, Secretario General del Consejo de Diplomacia Pública de Cataluña. Desde Barcelona, el politólogo Alberto Royo Mariné describe una perspectiva sobre la viabilidad de la autonomía catalana abordando la relación con Madrid y el contexto del reclamo en el seno de Unión Europea. El factor de la sostenibilidad económica de Cataluña y los principios democráticos son ejes argumentativos en esta entrevista realizada por la periodista Vanina Fattori a quien tiene el oficio de la voz de la diplomacia catalana al mundo, Albert Royo Mariné.
Pregunta: Usted ocupa un espacio de liderazgo en la política de Cataluña y en especial en el campo de la política exterior. Hay una nueva generación que impulsa el espíritu de autonomía, pero con nuevas prácticas en el ejercicio de la diplomacia. Este fenómeno que observamos nos lleva a conocer del perfil de nuestro entrevistado. ¿Cómo surgió su involucramiento personal con la “cuestión catalana”?
Albert Royo Mariné: Siempre me ha interesado la política, la gestión del bien común, el futuro de mi país y, en general, las relaciones internacionales. Mi puesto de trabajo habitual está, desde hace casi 15 años, en la Representación de la Comisión Europea en Barcelona, una atalaya fantástica para seguir la actualidad local e internacional. En 2005 y durante un período de 2 años, fui responsable de cooperación internacional del Gobierno de Cataluña. Ese paréntesis en mi carrera europea se repitió a principios de 2013, cuando me propusieron liderar un nuevo e interesante proyecto: el Consejo de Diplomacia Pública de Cataluña, una institución que busca reforzar los lazos de relación entre la sociedad civil y las instituciones catalanas y el exterior. En resumen, de una forma u otra, la cuestión catalana ha estado siempre presente en mi horizonte vital.
Pregunta: ¿Cómo podría definir la situación actual de Cataluña en el contexto de Europa? Considerando que la agenda política de Europa tiene muchos frentes abiertos, ¿qué perspectivas considera positivas o favorables por el reclamo de Cataluña?
Albert Royo Mariné: Es cierto. Europa debe hacer frente a varios desafíos: la superación de la crisis económica, la crisis griega, la posible salida del Reino Unido de la UE, la difícil relación con Rusia, el aumento de la tensión en el Próximo Oriente y en los países árabes. Ésta es una razón más para intentar encauzar el caso catalán a través de las instituciones y no dejar que degenere. Si el 80% de los ciudadanos de Cataluña reclama la celebración de un referéndum de autodeterminación, debemos encontrar la vía legal para permitirlo, en lugar de impedir un derecho básico y crear un nuevo conflicto en Europa. Tal como hemos visto con el referéndum escocés (y como vimos con el referéndum quebequés), las democracias avanzadas saben cómo afrontar conflictos territoriales usando los mecanismos básicos de la democracia.
Pregunta: Hoy, España es noticia por el fenómeno de “Podemos”. Los partidos principales como el Socialista y el Partido Popular no tienen apoyo al pedido de la autonomía de Cataluña ¿Puede darnos alguna referencia de la agenda política doméstica de España?
Albert Royo Mariné: Junto con Izquierda Unida (IU), Podemos era el único partido español dispuesto a ofrecer un referéndum a Cataluña (PP y PSOE lo rechazan). Lamentablemente, la posición de Podemos ha sufrido un viraje en los últimos meses. Es como si las recientes buenas expectativas electorales les hubieran animado a mostrar una posición más tradicional (e inmovilista) en cuanto al tema catalán (y a otros puntos programáticos), con el fin de ensanchar aún más su base electoral, llegando a los electores más conservadores. En estos momentos, Podemos sitúa un posible referéndum catalán en el seno de la negociación sobre una nueva constitución española, lo que, a la práctica imposibilita el mencionado referéndum. Cataluña representa solo el 16% de la población española y una reforma constitucional requiere mayorías reforzadas: 2/3 del parlamento español, elecciones anticipadas, 2/3 del nuevo parlamento y confirmación en referéndum por parte de todos los ciudadanos españoles. Teniendo en cuenta que los principales partidos españoles están en contra del referéndum catalán, estas mayorías favor de este referéndum son inimaginables. Y Podemos lo sabe. Las expectativas en el campo político español no son, como vemos, nada halagüeñas. En paralelo, el Gobierno del PP acelera en su particular cruzada contra el autogobierno catalán y contra la identidad y la lengua catalanas.
Pregunta: Mucho se ha debatido acerca de la viabilidad económica en caso de llevar adelante el proceso de autodeterminación. ¿Qué opinión tiene al respecto? ¿Podría hacer mención de la situación económica de Cataluña en particular?
Albert Royo Mariné: Según la práctica totalidad de los expertos económicos, una Cataluña independiente sería plenamente viable, al ser la primera economía de España y la región más industrializada del Estado. Cataluña representa el 20% del PIB español y más del 25% de su comercio internacional. Es, además, la primera región de la Europa continental en captación de inversiones extranjeras. Si el Gobierno de Cataluña tiene que hacer frente a una deuda creciente, eso se debe a la mala gestión financiera del Estado central, responsable de la captación de la práctica totalidad de los impuestos, de su posterior gestión y redistribución entre regiones. Aun siendo la región que más aporta, las instituciones públicas catalanas (gobierno autónomo y ayuntamientos) están claramente infradotados financieramente. La pregunta debería ser otra: “¿cómo España garantizaría su viabilidad económica sin Cataluña?”… En todo caso, en un proceso negociado, como esperamos que sea el proceso de autodeterminación de Cataluña, estamos dispuestos a negociar de qué forma podemos seguir siendo solidarios con España (más allá de los mecanismos de solidaridad inter-estatal ya vigentes dentro de la UE). El movimiento independentista catalán no es contra nadie, ni contra España ni contra los españoles, con quienes tenemos muchas cosas en común; sino a favor de un país nuevo, que ofrezca mejores respuestas a las expectativas de sus ciudadanos, con una democracia de calidad y unos servicios básicos a la altura de los países más avanzados. Una Cataluña independiente y España serían aliados en un sinfín de temas en la arena política europea e internacional. Eso sí, respetando la libertad de cada uno a decidir libre y democráticamente su posición.
Pregunta: Ya ha existido el impulso del referéndum, pero éste ha sido abortado, ¿cómo será la agenda que se llevará desde la Generalitat de Cataluña para que el asunto de la independencia vuelva a ser un asunto de agenda en un futuro no tan lejano?
Albert Royo Mariné: Se identificaron hasta 5 vías legales para celebrar el referéndum y las instituciones centrales del Estado las abortaron todas. De hecho, el pasado Noviembre, conseguimos celebrar un voto no oficial, en el que participaron casi dos millones y medio de ciudadanos. Aun siendo un voto simbólico, la justicia española decidió perseguir penalmente al Presidente de Cataluña y a dos ministros regionales por su implicación. El Presidente Artur Mas y los dos ministros mencionados serán juzgados y pueden ser suspendidos y encarcelados por permitir que el pueblo se exprese democráticamente en las urnas. Algo increíble en un país democrático. En todo caso, agotadas las 5 vías para celebrar un referéndum oficial, solo nos queda una forma para permitir a nuestros ciudadanos que puedan expresarse libre, democrática y legalmente sobre la independencia de la región: usar las elecciones regionales (que sólo pueden ser convocadas por el Presidente de Cataluña) como un voto sobre la independencia. El Presidente Mas ya ha anunciado que se celebrarán elecciones anticipadas el próximo 27 de septiembre y que su intención es que tengan carácter plebiscitario, es decir, que permitan saber cuántos ciudadanos están por la independencia y cuántos están contentos con el statu quo. Si el parlamento elegido cuenta con una mayoría de diputados a favor de la independencia, podremos entender que se le ha otorgado un mandato democrático para llevar Cataluña a la independencia. Ese mandato se implementaría en los meses venideros y, siempre que sea posible, en el marco de una negociación con el Gobierno de España y con la comunidad internacional.
Pregunta: ¿Qué expectativas tienen sobre Sudamérica, sobre Argentina en especial, donde hay una diáspora muy importante de catalanes?
Albert Royo Mariné: La relación entre Cataluña y Argentina viene de muy lejos. Hay varios catalanes implicados en el proceso de independencia argentino, del que recién celebramos el bicentenario. E históricamente ha habido una fuerte emigración entre un territorio y otro. Por todo ello, esperamos que Argentina y, sobretodo, sus gentes, comprendan la posición de Cataluña: un pueblo que, ante la agresividad de Madrid, busca su supervivencia como tal, en el marco de un proceso totalmente democrático y pacífico. Si el próximo 27 de septiembre, los ciudadanos catalanes eligen, de forma democrática y libre, un parlamento con una mayoría de diputados a favor de la independencia, esperamos contar con la estima y el apoyo de nuestros amigos argentinos.
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Vanina Soledad Fattori
Albert Royo Mariné. Secretario General del Consejo de Diplomacia Pública de Cataluña. Licenciado en Ciencias Políticas, Máster en Análisis Económica Aplicada por la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y diplomado en Asuntos Europeos por la London School of Economics (LSE). Referencias complementarias del perfil del diplomático: http://www.diplocat.cat/es/albert-royo-marine