El autoproclamado Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) publicó solo hace un par de días una grabación en la que anunciaba el cambio de nombre de la organización por Estado Islámico (IS). El canje de nombre vino acompañado de la declaración de un califato extendido «desde Alepo -Siria- a Diyala -Iraq- y expandiéndose cada día», el líder de esta agrupación terrorista Abu Bakr Bagdali, ahora goza del estatus declarado de «califa». En el mensaje difundido por esta organización se exige a «todos los musulmanes del mundo» le juren fidelidad, algo simbólico y muy preocupante dada la participación de muchos occidentales convertidos y fanatizados que hoy forman las milicias de la yihad.
Casi un año después de ocupar Raqqa, la única ciudad importante fuera del control del Gobierno sirio y apenas un mes más tarde de hacerse con la ciudad de Mosul, la segunda localidad de Iraq, nada pues hace pensar que durante este Ramadán, mes sagrado para el Islán, los yihadistas no consuman su plan político, vale decir, la creación de un seudo estado islámico, situación que ciertamente es motivo de preocupación internacional, recordemos la zona en cuestión en rica en reservas de petróleo, muchos caminos y refinerías están en el escenario del conflicto, ello aumenta la volatilidad de los precios y encárese este combustible a nivel global.
Fuentes de inteligencia han confirmado qué los recursos de estos grupos no son pocos, pues les llueve el dinero tras su asalto al Banco Central en Mosul, aportes de los brigadistas que llegan desde Europa y Norte de África, a lo cual se suma una cadena de dineros oscuros provenientes del medio oriente, armas pesadas confiscadas tomadas como trofeos de guerra y un ejército estimado en más de 10.000 hombres, muchos llegados desde Europa, el África Subsahariana y Estados Unidos.
Un mensaje propagandístico de gran significado
«El mensaje del ISIS es un gesto de pirotecnia política con claro perfil propagandístico», explica Javier Jordán, director del Grupo de Estudios en Seguridad Internacional (GESI). «Pero es un gesto de un profundo significado. El objetivo de los yihadistas ha sido siempre la restauración del califato, extendido sobre los países existentes que conocemos hoy, (Siria, Iraq y parte de Jordania), cuya vida y vigencia fue muy anterior de los estados-naciones que se dibujan en los mapas actuales. Hacerlo además en territorio iraquí tiene una gran carga simbólica porque rememora los tiempos de esplendor del islam (bajo los abasidas, siglos VIII a XIII)».
El profesor Jordán, experto en yihadismo, recuerda que la idea del califato no es nueva, conviene recordar que Al Zawahiri líder del grupo armado Al Qaeda, afirmaba en su libro ‘Caballeros bajo el estandarte del Profeta’, escrito antes de los atentados a las torres gemelas, explicitaba que debía liberarse un territorio en oriente próximo para, desde allí, expandirse. El IS puede considerarse parte de ese camino.
División Al Qaeda
Bagdad, por su parte, confirmó ayer el aterrizaje de cinco cazas tipo Sujoi, de segunda mano, procedentes de Rusia, para «incrementar el poder de la fuerza aérea al combatir a los terroristas». Su compra por parte del Gobierno de Nuri Maliki, que la justificó en tanto que Estados Unidos se había retrasado en la entrega de los 36 aviones F16 pactados, ello supone la intervención técnica como anuncio Obama.
Iraq prevé que los aparatos actúen en tres días. «Si hubiésemos tenido apoyo aéreo, nada de esto habría pasado»; la frase ciertamente recuerda la guerra tradicional durante la segunda guerra mundial, pero aquí el enemigo es más complejo y compacto, cuya variable es un fundamentalismo extremo, terrorífico y de acción militar. En este marco el escenario se ve complejo y claramente desestabilizador para toda la región, el premier iraquí, lamento la demora en entrega de apoyos de insumos y armas en entrevista a la cadena BBC, refiriéndose al levantamiento en territorio de Iraq, el rol de Estados Unidos y la diplomacia deWashington. Henry Barkey, antiguo miembro del comité de planificación de políticas del Departamento de Estado de EEUU, evita comparar el rol de Rusia en Iraq con el que desarrolla en Siria. «No son análogos. La defensa y contraataque en Iraq se hará con ayuda estadounidense», ha señalado con fuerza, tomando distancia mediática de la situación en Siria.
Este fin de semana, el ejército iraquí ha fracasado en su intento de arrancar de manos del IS, la ciudad de Tikrit, por cierto, enclave natal del presidente ejecutado Sadam Hussein. A última hora de ayer, residentes de esta ciudad sitiada anunciaron a la prensa que los milicianos seguían controlando la localidad, situada al norte de la capital Bagdad, en suma, desde ayer, esta urbe forma parte de un califato que, en términos políticos, fue abolido al caer el Imperio Otomano a principios del siglo XX.
El IS que ahora pretende instauran una república islámica y romper el mapa que conocemos de Oriente Medio, frente a esta realidad Siria aparece muy resentida y busca apoyos para lidiar con los yihadistas y su tensa situación interna, esa es otra historia.
Antonio Yelpi
Director Ejecutivo CEDEPU – Santiago de Chile