Consultamos en Madrid a la Dra. Cristina Manzano, miembro del Consejo español del European Council on Foreign Relations ECFR y del Consejo Científico del think-tank Real Instituto Elcano. Cuatro asuntos claves de la agenda de Europa, las opiniones de la Directora de ESGLOBAL sobre la crisis de refugiados, la relación con Estados Unidos en la “era Trump”, las perspectivas del nuevo eje franco-alemán y la fragmentación de dos visiones de Europa que marca la posición de Polonia y Hungría frente al resto de países miembros.
Pregunta: queremos obtener una perspectiva real de la política exterior de Europa. El contexto nos escribe que transitamos la «era Trump», y al comienzo de su gestión como presidente de EEUU envió una serie de señales a los europeos impulsándolos a tener más autonomía en su política exterior. Eso fue motivo de análisis, donde se ensayaron muchos escenarios y variables que estipulaban que Europa tendría que «arreglárselas por su propia cuenta». ¿Qué ha pasado en la práctica? ¿Cuánta autonomía ha desarrollado la UE?
Dra. Cristina Manzano: Más que sobre la política exterior en general de la UE, Trump aludía a la seguridad y a la defensa. No era un mensaje nuevo; desde hace años Estados Unidos viene reclamando un mayor compromiso de los miembros europeos de la OTAN y una mayor contribución a las aportaciones a la Alianza. La Estrategia Global Europea, que se presentó a finales de junio de 2016, ya recupera el concepto de “autonomía estratégica”, de esa necesidad de que Europa pueda garantizar su propia seguridad.
Desde la llegada de Donald Trump al poder en lo que se ha avanzado en este sentido básicamente se traduce en dos aspectos: uno teórico y otro práctico. El teórico se enmarca en el proceso de reflexión lanzado por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, sobre el futuro de la UE, que incluye un documento específico sobre el futuro de la defensa y otro sobre el papel de la Unión en la globalización. En el primero plantea tres escenarios, incluyendo uno que va hacia una auténtica Unión de la Defensa, con todo lo que eso implica. Aunque no sea más que un ejercicio retórico, de momento, sí ha logrado generar un mayor debate europeo sobre la cuestión.
El aspecto práctico es que se ha puesto en marcha el Fondo Europeo de Defensa, que destina 5.500 millones de euros anuales para la investigación y las compras conjuntas en materia de defensa. Es también un paso importante en un mercado caracterizado por las acciones nacionales.
Pregunta: ¿cómo han afectado a Europa las fricciones entre Washington y Moscú? Teniendo presente que los europeos necesitan sostener relaciones comerciales con Rusia.
Dra. Cristina Manzano: es cierto que Europa, y en especial determinados países, tienen unas relaciones comerciales importantes con Rusia. Buena parte del gas que se consume en el Viejo Continente procede de allí. Sin embargo, los Estados miembros están mostrando una inusual unidad y firmeza a la hora de aplicar y mantener las sanciones a Rusia, pese a los perjuicios que implican a muchas economías europeas.
No hay que olvidar que la anexión rusa de Crimea, además de violar el derecho internacional, ha levantado nuevos fantasmas de seguridad en algunos países del Este de Europa, sobre todo en Polonia y en los Bálticos. A raíz de ello, por ejemplo, se ha puesto en marcha una misión de policía aérea en el Báltico, en el seno de la OTAN.
Así que, más allá de la postura americana hacia Moscú, los europeos también saben que tienen que defender sus valores y tranquilizar a sus socios.
Pregunta: ¿qué puede decirnos del ascenso de Macron al poder en Francia en cuanto al desarrollo de un eje franco-alemán para el liderazgo de la UE? ¿Cuánto está funcionando esta dupla y cuáles son los puntos débiles?
Dra. Cristina Manzano: hasta ahora el cambio ha sido más bien retórico. Macron ha ido anticipando algunos de los puntos de su agenda europea, lo que le ha permitido pulsar las reacciones en Berlín y en otras capitales. Pero todo estaba pendiente de los resultados de las elecciones alemanas que se celebraron el pasado domingo. Y seguirá pendiente durante algún tiempo más. La victoria de la CDU de Angela Merkel no es suficiente para gobernar. Todo indica que la salida más factible será una coalición con Los Verdes y con los liberales, pero estos han hecho una campaña con un fuerte contenido antieuropeo –al menos en cuanto en ir hacia una mayor integración económica y fiscal-.
Por otra parte, justo ayer Macron presentó su proyecto para Europa en un discurso en la Universidad de la Sorbona. En él apuesta por una Europa más unida e integrada, desde la economía a la defensa. Ha sido un discurso valiente y decidido, como hace tiempo no se oía, pero todavía está por ver su capacidad de movilización real y su encaje con el futuro gobierno alemán.
Pregunta: nos llegan noticias de Polonia y Hungría, del espacio del V4 (Grupo Visegrad). Observamos muchas editoriales críticas contra los gobiernos de Varsovia y Budapest. Pero estos países tienen una visión propia de la integración. ¿Puede Ud. comentarnos sobre esto? ¿Cuánto estas discrepancias impactan en la fragmentación de la UE o en su vida institucional?
Dra. Cristina Manzano: el problema, en mi opinión, no es que los países tengan visiones propias de la integración. La UE se basa precisamente en tratar de acercar las posturas divergentes que durante siglos tuvieron los países europeos. El problema es que tanto Polonia como Hungría están tomando decisiones que van directamente en contra del Estado de derecho y de los principios legales de la Unión. Los cambios realizados, por ejemplo, para controlar el poder judicial desde el Gobierno, van en ese sentido.
Lo mismo ocurre en Hungría, donde el gobierno de Víktor Orban lleva años tomando decisiones que van en contra de los valores de la UE, como reformas que afectan a los medios de comunicación, a la Constitución y a la ley electoral, con el fin de favorecer al partido en el poder. La última ha sido la de cerrar, por medio de una nueva ley sobre la propiedad de los centros educativos, la Central European University, financiada por el magnate húngaro-americano George Soros, lo que atenta directamente contra la autonomía universitaria.
El problema es que si la UE no responde con firmeza, transmite la idea de que cualquiera puede vulnerar las propias normas de la Unión. De momento, se ha abierto un procedimiento de infracción contra ambos, y contra la República Checa, por no admitir refugiados. Y se están estudiando sanciones por sus vulneraciones del Estado de derecho. Pero la respuesta es aún tímida.
Pregunta: no podemos dejar de preguntar por la crisis de refugiados en Europa. ¿Es la preocupación principal de la agenda de Bruselas? ¿Es un tema que divide a los europeos? ¿Qué nos puede decir de la militarización de fronteras?
Dra. Cristina Manzano: sigue siendo un tema importante, crítico, pero sospecho que en ningún caso la principal prioridad de Bruselas. De hecho, acaba de cumplirse el plazo que se habían dado los Estados miembros para acoger a 160.000 refugiados y la realidad es que solo se ha logrado reubicar a una cuarta parte. Y en España, menos todavía, la cantidad apenas supera un 11%.
Ha sido, desde luego, un factor importante en el ascenso de los populismos de extrema derecha, que han jugado ahí sus bazas de xenofobia, mezclando el tema con el del debate sobre la inmigración en general. Pero, por otra parte, la solidaridad es uno de los principios sobre los que se basa la UE y no podemos renunciar a él.
Sobre la militarización de las fronteras, se ha hecho necesaria, en parte, para atajar las actividades de las mafias que juegan con la vida de las personas. Pero evidentemente la cuestión va mucho más allá de su dimensión de seguridad. En estos años se está hablando mucho de refugiados e inmigrantes, pero todavía no ha habido un debate serio, a nivel realmente europeo, sobre cómo queremos configurar nuestras sociedades en el futuro.
Por Mg, Melisa Galvano Quiroga
Dra. Cristina Manzano. Lic. en Ciencias de la Información. Directora de ESGLOBAL (ex Foreing Policy en español). Miembro del European Council on Foreign Relations ECFR. Columnista en medios internacionales.
En Twitter: @ManzanoCr