Comparte este contenido

El Embajador de Georgia en Argentina, S. E. Irakli Kurashvili, nos propone un repaso para reflexionar sobre un siglo de diferencia y dos fechas muy simbólicas en la historia del pueblo georgiano. Cien años atrás, 25 de Febrero, la invasión de la la rusia soviética. Pero hoy en el 2021, Georgia es una nación independiente. Los acontecimientos, sintéticamente explicados, nos ayudan a conocer de un largo proceso pero de una conquista, la libertad de Georgia para decidir su destino. El Embajador Kurashvili se dirige a toda la sociedad, en una nota que no deja de tener un componente sentimental, por el valor y sacrificio entre estas dos fechas. Artículo: «Georgia 1921-2021, dos fechas de la história contemporánea, una señalada; la otra, trágica»

El principio de 2021 coincide con dos centenarios destacados desde punto de vista de la historia contemporánea de Georgia. Son dos hechos distintos, pero determinantes en sí mismo por su impacto de carácter existencial en el destino ulterior de este país ubicado en Europa del Este.
El 25 de febrero Georgia cumplen 100 años de la ocupación soviética. En la historia de mi país es una fecha muy triste y trágica. En aquel período la Rusia Soviética efectuó la anexión de un estado soberano e independiente vulnerando de esta manera el derecho internacional y particularmente el acuerdo bilateral firmado con Georgia en mayo de 1920. Además, la ocupación soviética significó ni más ni menos un punto final a la realización de los sueños del pueblo georgiano que apenas tres años antes había recuperado su independencia, estableciendo la primera República y aspirando a construir un estado y una sociedad basadas en el respeto de valores de democracia, derechos y libertades humanas.
La primera República, lamentablemente, no resultó ser longeva. No obstante, a lo largo de tan solo tres años de su existencia, logró avanzar en muchos ámbitos importantes que indudablemente marcaría su desarrollo posterior y éxito irreversible si no hubiera llegado a la ocupación soviética.

Hace pocos días – el 21 de febrero también homenajeamos el centenario de la primera constitución georgiana que fue aprobada pocos días antes de que se efectuase la anexión rusa. Este documento se destaca por su carácter extremadamente progresivo desde punto de vista de las circunstancias mundiales de aquel entonces. Pese al hecho de que quedó vigente durante unos días a causa de la inminente ocupación soviética, la constitución georgiana del 21 de febrero de 1921 fue un documento extenso que ponía cimientos firmes para un sistema democrático estable y duradero. Cabe enfatizar que la primera constitución, aquel entonces uno de los documentos legales supremos más progresistas y avanzados, estableció un sistema de gobierno parlamentario, autogobierno local, libertad garantizada de expresión y creencias, sufragio universal, abolió la pena de muerte, introdujo el juicio por jurado etc. Además, ya en 1919, antes de la aprobación de la primera constitución, Georgia fue el octavo país del mundo donde las mujeres gozaban del derecho de sufragio activo y pasivo. Esta constitución reflejaba las aspiraciones y el espíritu de la entonces sociedad y estado georgianos.
En el sentido de todo lo mencionado, la primera República de Georgia tuvo un impacto trascendental en el desarrollo del presente estado georgiano que recuperó su independencia y soberanía tras la caída de la URSS. De ahí que la actual Constitución de Georgia menciona la de 1921 como legado histórico y legal y por lo mismo reconoce su espíritu democrático y principios básicos reflejados en ella. Más allá de la ley fundamental, con su actual sistema democrático, rumbo principal hacia la plena integración en la familia europea apoyada por la inmensa mayoría de los ciudadanos georgianos, así como la apertura económica y cultural al resto del mundo, la Georgia contemporánea se remonta justo a las tradiciones y percepciones tan prometedoras que dejó surgir la primera República de los años 1918-1921.

Como Embajador de Georgia en Buenos Aires, con esta exposición breve me dirijo a la sociedad argentina cuyo país – Argentina cuenta con tradiciones duraderas de la exitosa transformación democrática y fue el primer estado del mundo que, en 1919, bajo la presidencia de Hipólito Yrigoyen, reconoció la independencia de Georgia.
Hoy en día, el trágico y triste destino de la primera República Georgiana no constituye un capítulo que solamente forme parte de la historia de mi país, sino que permanece vivo en la memoria de cada georgiano. De momento, Georgia se encuentra en un proceso de evolución y desarrollo irreversibles. Este proceso, de un lado, implica la defensa de sus intereses nacionales y sobre todo los esfuerzos cotidianos por la recuperación de su integridad territorial afectada por la ocupación rusa de dos regiones del país de 2008. Al mismo tiempo, Georgia es un país que como ejemplo exitoso de la transformación democrática en la región aspira a una plena integración europea y euroatlántica, sigue reforzando el estado de derecho y el sistema democrático y continúa trabajando para alcanzar la prosperidad sostenible.

S. E. Irakli Kurashvili
Embajador de Georgia en Argentina
Twitter: @ikokurash

Reseña:
Foto central es del acto de independencia de Georgia, foto lateral es la sesión de la Asamblea Constituyente que proclamó la independencia en mayo de 1918.
Fanpage de la Embajada de Georgia en Argentina: https://www.facebook.com/EmbajadadeGeorgiaenArgentina

Translate »