Compartimos el testimonio del nuevo Embajador de Georgia en Argentina, concurrente en Uruguay, Paraguay, Chile, Ecuador y Bolivia. Las opiniones del diplomático Irakli Kurashvilli, que maneja un excelente español, luego de haber sido Encargado de Negocios España. También a estado a cargo de la Embajada de Georgia en Suiza, y Cónsul en Bélgica, habiendo ingresado al servicio exterior de Georgia en 1995. Aquí algunas reflexiones sobre la política exterior de Georgia.
Pregunta: Cuéntenos en primer término cuáles son su labor diplomática en la República Argentina y cómo están las relaciones bilaterales entre ambos países.
Embajador Irakli Kurashvilli: en primer lugar quería mencionar que la Embajada de Georgia en la República Argentina es bastante joven: llevamos aquí seis años. Es resultado de la ampliación de nuestra red diplomática: abriendo nuevas embajadas en América Latina y Asia hasta llegar a un número aproximado de 60, incluyendo consulados generales y misiones permanentes ante organismos internacionales. Para un país como Georgia, que cuenta con cuatro millones de habitantes, es una red bastante extensa, que demuestra nuestro interés para profundizar las relaciones con todas las partes del mundo. En gran mayoría en nuestras embajadas trabaja poca gente, pero es muy eficaz para lograr nuestros objetivos. Esta embajada -que tengo el honor de dirigir desde el mes de febrero- es una embajada regional, es concurrente en otros cinco países: Uruguay, Paraguay, Ecuador, Chile y Bolivia. Una de nuestras tareas es la de desarrollar la cooperación bilateral: con la República Argentina estamos gozando de una cooperación política excelente, tanto a nivel federal, como provincial y local, con el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Es un asunto al que le damos mucha importancia, ya que tenemos relaciones políticas tan buenas, deseamos que crezca el interés hacia cooperación económica y las posibilidades de inversión en Georgia. Nos estamos enfocando mucho en ello. Para que el intercambio económico entre ambos países crezca, debe crecer recíprocamente el conocimiento de ambos países: de Argentina en Georgia y de Georgia en Argentina. En esa tarea estamos concentrados. Estamos intentando organizar un viaje de empresarios argentinos a Georgia, con la ayuda de la Cancillería Argentina. El 17 de julio se inaugura la cumbre de la Alianza de Gobierno Abierto. Estamos muy alegres porque la Argentina estará representada por dos ministros: el Ministro de Justicia, Sr. Germán Garavano, y el Ministro de Modernización, Sr. Andrés Ibarra. Cabe destacar que Georgia preside este año la Alianza de Gobierno Abierto. Ambos ministros argentinos tendrán la posibilidad de reunirse con sus homólogos georgianos y poder llevarse experiencias de primera mano. Además, se firmará Memorándum de entendimiento entre los ministerios de Justicia, y a fin de año se firmará un Memorándum de entendimiento en turismo. Consideramos que esto ayudará a incrementar el conocimiento sobre las acciones que estamos llevando a cabo, creemos que hay muchas cuestiones que concitarán un interés mutuo. A su vez, estamos preparando la visita de nuestro Ministro de Agricultura a la Argentina, pues vemos que hay aquí un conocimiento muy valioso. Esperamos que la visita se materialice en octubre o noviembre.
A la vez, nosotros tenemos potencialidades que pueden ser del interés de la Argentina. Por ejemplo, nuestra ubicación geográfica entre Europa y Asia, para exportar los bienes argentinos. Tbilisi es la puerta del Asia Central desde aquí, y desde Asia es la puerta de Europa. Es una ciudad que está a dos horas de vuelo de Estambul, a tres horas de Viena, a tres horas de las capitales de Asia Central, a dos horas y media de Tel Aviv. Estamos haciendo hincapié en estos datos a nuestros interlocutores argentinos. Para que la visibilidad sobre Georgia en Argentina crezca y vice versa. Por supuesto que existen diferencias sustanciales en tamaño: Georgia tiene el tamaño aproximado de la provincia de Formosa. Sin embargo, pese a que somos un país pequeño somos un país muy antiguo, y somos la cuna del vino. Argentina es un país muy importante en producción de vino. Nos une también la pasión por el rugby. Hoy por hoy las distancias geográficas cuentan cada vez menos, esa es mi percepción. No me asustan las distancias geográficas, el acercamiento tiene que ser aún mayor, para compensar todos esos años en que lamentablemente no hubo muchos contactos.
Pregunta: cuéntenos sobre la actualidad georgiana y sobre los ejes de la política exterior de su país, a nivel global y regional
Embajador Irakli Kurashvilli: la política exterior de Georgia tiene diversos pilares estratégicos: uno de ellos es integrar al país en las estructuras europeas y euroatlánticas: la Unión Europea y la OTAN. En 2014 firmamos el Acuerdo de Libre Asociación y de Libre Comercio con la Unión Europea. En 2017 entró en vigor el acuerdo de libre circulación y exención de visado para los ciudadanos georgianos en los estados integrantes del Espacio Schengen, por un período de 180 días al año. Estos hechos ayudan muchísimo al proceso de acercamiento a Europa. A la vez estamos homologando la legislación de nuestro país para adecuarla a los estándares exigidos por la Unión Europea. Contamos también con Estados Unidos como socio estratégico, y firmamos la Carta de cooperación Estratégica en 2009. EE UU nos apoyan mucho desde nuestra independencia. Respecto a la OTAN, no somos miembros de la organización pero aspiramos a serlo. Vemos a la OTAN como la única fuente de seguridad para Georgia. El pasado 12 de julio finalizó la reunión Georgia – OTAN en Bruselas y ha tenido un excelente resultado para nuestro país. En el punto 6 de la declaración conjunta de ambas partes se ratificaron que Georgia se convertirá en miembro de la OTAN, en cumplimiento de la decisión tomada en la reunión de Bucarest de 2008, saluda el progreso logrado por nuestro país al respecto y reafirma las instancias de cooperación ya existentes entre Georgia y los Aliados.
También tratamos de sostener relaciones políticas y económicas excelentes con nuestros vecinos (salvo los inconvenientes que tenemos con Rusia, con quien hemos roto las relaciones diplomáticas tras la guerra y la ocupación de dos regiones georgianas en el 2008). Tenemos buenos vínculos con Turquía, Azerbaiyán, Ucrania, los estados de Asia Central, Armenia, Bulgaria y Rumania, además de buena cooperación económica con China. Parte de nuestra estrategia es firmar Acuerdos de Libre Comercio: tenemos además del tratado que mencioné con la Unión Europea, firmamos otro tratado firmado de libre comercio con los países del EFTA (AELC- Acuerdo Europeo de Libre Comercio – Suiza, Liechtenstein, Islandia y Noruega). Personalmente, tuve el honor de actuar como Embajador en Suiza cuando se firmó este acuerdo, que ya está en vigor. Adicionalmente, tenemos tratados de libre comercio con Azerbaiyán, Turquía, Rusia, Armenia. Esto queremos destacarle a la República Argentina, creemos que puede beneficiarse mucho de estos vínculos.
Respecto al plano regional, estamos en una región bastante difícil: somos víctimas de la agresión rusa. En unas semanas – el 7 de agosto conmemoramos el 10° aniversario de la guerra entre Rusia y Georgia – que sucedió en agosto de 2008. Desafortunadamente, Rusia incumple los acuerdos que ha firmado, no ha retirado sus tropas y de manera ilegal ha reconocido la independencia de dos regiones georgianas: Abjasia y Región de Tskhinvali (Osetia del Sur) y el problema sigue sin vistas de resolverse. Estas regiones ocupadas representan el 20% del territorio georgiano. Al respecto, la política de nuestro gobierno (que por supuesto forma parte de nuestra política exterior) es la de “acercamiento pragmático” y la reconciliación nuestros compatriotas residentes en las dos regiones ocupadas. De nuestra parte hemos restablecido las relaciones económicas con Rusia y hay vuelos directos entre ambos estados. Los turistas rusos visitan Georgia. Pero existe siempre una “línea roja”, y en este caso es la integridad territorial de un país soberano, y no podemos ceder un paso en esta cuestión.
Pero esta difícil situación no ha impedido continuar las reformas en el país y que la economía crezca aproximadamente a un 4% anual. Se siguen realizando inversiones en Georgia, 7 millones de turistas nos han visitado en el 2017. Aprovechando nuestra privilegiada situación geográfica recibimos turistas de Europa, de Asia y cada vez más de otras regiones. Por ejemplo, Turkish Airlines ofrece vuelos a Tbilisi desde Buenos Aires con conexión en Estambul, y eso facilita el flujo de visitantes. A la vez estamos realizando grandes inversiones en infraestructura de transporte y turismo. A la vez recibimos mucho turismo cultural, somos una nación muy antigua, uno de los países cristianos más antiguos del mundo. Estamos muy orgullosos de nuestra identidad y nuestro alfabeto y nuestro legado histórico-cultural, pero a la vez miramos al futuro. Somos un país pequeño pero con muchas ambiciones.
Pregunta: Volviendo a la cuestión del conflicto en las regiones separatistas, ¿qué acciones lleva adelante su diplomacia para tratar de resolver este conflicto? Respecto a la situación en esas regiones, dónde vemos desde aquí que mayoría de sus habitantes no se sienten nacionales georgianos. ¿Cómo se contiene esa situación o se trabaja con ellos?
Embajador Irakli Kurashvilli: el formato con el cual se está abordando la cuestión es el de reuniones en Ginebra. Están presentes Rusia y Georgia, y con los rusos vienen también representantes de los ,,gobiernos´´ separatistas. Además están presentes los Estados Unidos, la Unión Europea y la OSCE. El único resultado concreto de estas reuniones ha sido el mantenimiento de una paz relativa. En las regiones ocupadas ocurren las atrocidades como el homicidio del Señor Tatunashvili, cuyo cadáver fue recuperado tras varias negociaciones. Sin embargo deseamos proseguir con las reuniones de Ginebra, porque es la única instancia en donde se reúnen todas las partes.
El problema que estamos teniendo en las regiones ocupadas es que hay prácticamente transparencia cero: esas regiones se han convertido prácticamente en agujeros negros. Los rusos expulsaron a la misión de la ONU, vetaron a la misión de la OSCE, la única organización internacional que tiene acceso a las regiones ocupadas es la Cruz Roja. Estas zonas están controladas por las tropas rusas, no hay observadores internacionales. En Georgia está presente la European Union Monitoring Mission [i], que es el organismo internacional con mandato del Parlamento Europeo sobre todo el territorio nacional de Georgia reconocido internacionalmente: su documento lo expresa inequívocamente. Los rusos, que de manera unilateral reconocieron la independencia de estas dos regiones georgianas dicen que esas dos regiones ya no son parte de Georgia, y no permiten la entrada de los observadores de la Misión. Cuando los soldados rusos o de las fuerzas separatistas secuestran a un ciudadano georgiano que está detrás de la línea de ocupación, en territorio controlado por Georgia, que puede ser un campesino que pasta su ganado o una señora que quiere visitar el cementerio donde están sepultados sus seres queridos, los capturan, los llevan a los centros administrativos por ejemplo en Tskhinvalli y luego deben abonar multas por “ingresar ilegalmente”. A lo mejor esto no ocurre a diario pero sí con mucha frecuencia.
En las regiones en conflicto se generaron numerosos desplazados, tanto georgianos étnicos como abjasios étnicos e incluso rusos étnicos u otras nacionalidades, que están en desacuerdo con las acciones tomadas por Rusia. Todas estas personas debieron abandonar las regiones en conflicto y totalizan aproximadamente 400000 personas. En la región de Tskhinvali-Osetia del Sur muchos ministros del gobierno son militares venidos de Rusia, así que no vemos mucha posibilidad para que esa gente pueda expresarse. De nuestra parte consideramos a todas las personas que viven allí –salvo los militares rusos- nuestros ciudadanos: ofrecemos servicios de salud, se les atienden en hospitales georgianos, pueden pedir el pasaporte georgiano –y algunos ya lo están haciendo, dado que pueden viajar a Europa sin visado. Nuestra política es de reconciliación, damos pasos concretos para que esas personas puedan apreciar todas las ventajas que ofrece el estado Georgiano. Nuestra política es la paz, la solución al conflicto será sí o sí pacífica. ¿Cuándo? No lo sabemos, pero sí tenemos en claro que la solución definitiva partirá de iniciativas de paz, no de una solución bélica que descartamos totalmente.
Pregunta: sobre la situación en los bordes de limitación, ¿las líneas de separación están fortificadas o solamente delimitadas?
Embajador Irakli Kurashvilli: es una cuestión importante. Los rusos utilizan cartografía de las décadas del 70 y del 80, previo a la digitalización y al GPS, sin la precisión de hoy en día. Esto da lugar a diversas disputas y a que no haya una separación clara de la línea de ocupación entre las regiones ocupadas y el resto de Georgia: el territorio que hoy se considera de un lado de la línea el día de mañana puede estar del otro. Es un problema muy grave.
Pregunta: Tenemos presente que un acontecimiento muy importante de la geopolítica, que marcó un acenso de las fricciones entre Rusia y Occidente, es sin dudas la crisis en Ucrania y el factor Crimea. ¿Cuál es la opinión de Georgia al respecto?, ¿Ha existido algún impacto en la cuestión de Georgia y su disputa territorial con la Federación Rusa?
Embajador Irakli Kurashvilli: en el caso ucraniano pueden encontrarse muchos puntos en común. En este caso la agresión rusa proclamó a Crimea como parte integrante del territorio ruso, cosa que no logró con las regiones georgianas (si bien mantiene completo control en estos territorios). El proceso en algunos aspectos es bastante similar. Tal vez en 2008 Occidente jugó un papel muy importante para que los rusos no continuaran su agresión. Pienso que Occidente no podía imaginar que sucedería posteriormente en Ucrania, Georgia podría interpretarse como una “primera lección” y los sucesos en Ucrania incrementaron la alarma.
Pregunta: hay dos puntos que interesa compartir con nuestros lectores, los que tienen que ver con la conectividad y energía. Le preguntamos por dos elementos, en el Cáucaso hay dos proyectos que quisiéramos saber cómo impactan para Georgia. Uno es el oleoducto Bakú-Tbilisi-Ceyhan, el otro es el ferrocarril Bakú – Tbilisi – Kars?
Embajador Irakli Kurashvilli: en cuanto al factor energético, no disponemos de petróleo, pero si somos un país importante en el tránsito de petróleo, de allí la importancia estratégica del oleoducto Bakú – Tbilisi – Ceyhan. El oleoducto pasa solo a pocos kilómetros de la línea de ocupación rusa. Uno puede plantearse muchas preguntas al respecto. Es una región (la de Tskhinvali) pequeña, remota en la montaña, pero al observar la traza del oleoducto el interés ruso se evidencia. Además hay otros proyectos de infraestructura en construcción, para conectar Asia Central y Europa. Por eso una Georgia estable es de primordial interés para sus vecinos.
Con respecto al ferrocarril Bakú – Tbilisi – Kars, está por finalizar su construcción. Esto tendrá excelentes repercusiones para el PIB georgiano: nuestro país se consolidará en un “hub” donde convergerán muchas cargas y servirá para consolidar al país como centro logístico.
Además, es positivo el factor turístico. Muchos turistas de todo el mundo podrán visitar la región, el tren permitirá recorrer Azerbaiyán, Georgia y Turquía, a un costo más económico que el avión y disfrutando de los paisajes naturales del cada región.
Pregunta: cuando se trata de un país que atraviesa una división, como el caso de Ucrania, nos permitimos observar que uno de los elementos esenciales luego de establecer la paz, es trabajar por la reconciliación. En el caso de Georgia, existe un Ministerio de estado para la Reconciliación y la Igualdad Cívica. Cuéntenos, por favor, sobre las competencias de este ministerio.
Embajador Irakli Kurashvilli: la señora ministra Ketevan Tsikhelashvili se ocupa de cuestiones específicas del conflicto, respecto a cómo afecta éste a los ciudadanos (secuestros, violaciones a la propiedad o los Derechos Humanos). En la región de Gali (en Abjasia) y en el distrito de Akhalgori (en la región de Tshkinvali) aún reside población étnicamente georgiana. En esas regiones la ocupación rusa ha cambiado totalmente el sistema educativo, y se imparte la enseñanza en ruso (cosa que ellos llaman “proceso de integración en el sistema educativo ruso’). Nosotros vemos estas acciones como un paso más hacia la ocupación total de esos territorios. El Ministerio de estado se ocupa justamente de esos asuntos: que la voz de esa gente sea oída y sus derechos respetados y se de intervención a los organismos internacionales pertinentes, para asegurar la protección de los Derechos Humanos de sus habitantes.
Pregunta: El Señor Zurab Pololikashvili es el Secretario General de la Organización Mundial de Turismo. ¿Qué representa esto para la diplomacia de su país?
Embajador Irakli Kurashvilli: estamos muy honrados con la designación del señor Pololikashvili como Secretario General de la OMT, con un mandato de 4 años. Tiene una tarea muy importante, quería mencionar que él ha visitado la Argentina y mantiene una cooperación muy cercana con el Ministerio de Turismo y el Ministro Gustavo Santos. Hace 2 meses el ministro Santos ha asistido al evento en el que celebramos el centenario de la primera República Georgiana. Argentina fue el primer país que reconoció la primera República de Georgia proclamada en el 1918. Fue el Presidente Hipólito Yrigoyen que firmó el decreto de reconocimiento.
Por Martín Alejandro Pizzi. Relaciones Internacionales, Universidad Católica de Salta.
[i] https://www.state.gov/p/eur/rls/or/121029.htm
[ii] https://eumm.eu/
Excelente nota, muy buen trabajo periodístico, son de mucha claridad las palabras del Embajador Kurashvilli y un verdadero mensaje de paz.