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India vota, y es la «elección más grande del mundo. Análisis de la Dra. Lía Rodríguez de la Vega. Explicación de quiénes son los protagonistas, cuáles son los elementos centrales que definen el futuro de India. Sobre el escenario de las elecciones 2019 en India.

India avanza hacia las elecciones, que cuentan con un electorado de alrededor de 900 millones de personas, 1 millón de lugares habilitados para votar y más de 10 millones de oficiales electorales, cuya tarea hace posible la realización de la votación. La elección se llevará a cabo en 7 fases, entre el 11 de abril y el 19 de mayo, para constituir la 17ava Cámara Baja (del parlamento bicameral de ese país) o Lok Sabha, con 543 escaños en juego, siendo el partido que más apoyo obtiene, el que erige al nuevo Primer Ministro del país.
Si se revisan los antecedentes inmediatos, en diciembre de 2018, el partido del Congreso (uno de los partidos tradicionales, que remonta su trayectoria a figuras como Nehru, de alcance nacional) ganó las elecciones en los estados de Rajasthan y Chhattisgarh y estuvo cerca de lograr una mayoría absoluta en Madhya Pradesh con un final muy reñido con el partido Bharatiya Janata/BJP (al que pertenece el actual Primer Ministro, Narendra Modi).
Los estados de Rajasthan, Madhya Pradesh y Chhattisgarh forman parte de una región hablante de hindi, que había permitido el logro de una gran cantidad de escaños al BJP en la elección nacional de 2014, por lo que estos resultados constituyeron un golpe para el partido gobernante.
En noviembre del año pasado, hubo también elecciones en Mizoram, donde un partido regional, el Frente Nacional Mizo (MNF) (1) , ganó las elecciones derrotando al gobernante partido del Congreso, direccionado a su líder, Zoramthanga, al poder. En diciembre, se realizaron elecciones en Telangana, el estado más joven de la India, creado en 2014, donde ganó el gobernante partido regional, el Telangana Rashtra Samithi (TRS) (2) (en contra de una alianza liderada por el partido del Congreso, que sumó al partido Telugu Desam/TDP, el Telangana Jana Samithi/TJS y el partido Comunista de India/CPI), proyectado nuevamente la figura de su líder, K Chandrashekar Rao.
En ese marco, cabe considerar en líneas generales que los dos partidos mayoritarios presentan aciertos y errores: junto a líderes destacados, el BJP convive con gestiones poco exitosas y casos de corrupción, al tiempo que el partido del Congreso ha atravesado una experiencia similar, con el agregado de críticas por lo que ha sido llamado su “política dinástica” y su dependencia del carisma de la familia Gandhi. Chhibber y Verma agregan a este panorama la idea de que la India ya no está dirigida por una élite orientada hacia occidente sino que sus votantes se orientan a la elección de políticos más cercanos a sus raíces, lo que conlleva un cambio de poder hacia una «elite más conservadora y vernácula», abriendo más el siempre vigente debate acerca del contenido de la “indianidad”.
Las elecciones de 2019 ponen en el centro de la escena la gestión del Primer Ministro Narendra Modi, quien llegó al poder en 2014, con un voto abrumador en dirección hacia el cambio y mientras algunos creen que desperdició la oportunidad que obtuvo, otros lo acusan de estimular circunstancias divisivas asociadas a la etnopolítica y otros guardan cautela ante el descontento de los agricultores, que podría resultar decisivo si se pusiese en acto (de hecho en Chattisgarth, Rajasthan y Madhya Pradesh, hay una gran población agraria) (3).
Por el momento, Modi hace hincapié en lo que considera logros de su gestión, tales como el reciente lanzamiento (2018) del esquema Ayushman Bharat Yojana, que busca instalar una red de seguridad de acceso a salud para los 500 millones de habitantes más pobres del país; el de inclusión financiera, por medio del Pradhan Mantri Jan Dhan Yojana; el de introducción del impuesto a los bienes y servicios (GST), buscando eficiencia en los impuestos indirectos, etc. Del mismo modo, a inicios de 2019, Modi logró la promulgación de una enmienda a la constitución del país, que equivale a un cambio radical en el sistema de acción afirmativa de la India, buscando subrayar su compromiso con los pobres de su país, que implica la reserva de otro 10 % de los puestos de trabajo del gobierno central y plazas universitarias para los miembros de los sectores «económicamente más débiles» de la sociedad (que se suman a las reservas ya previstas, en el marco de un sistema vigente desde 1950).

Iwanek realizó un interesante análisis de los diez estados más importantes de la India (de los 29, que posee ese país), que se organiza en torno al hecho de que se necesitan 272 escaños para obtener la mayoría en Lok Sabha. Cinco de estos estados juntos, aportan 249 bancas de una cámara de 543 bancas: Uttar Pradesh (el estado más grande del país, con 80 escaños), Maharashtra (48), West Bengal (42), Bihar (40) y Tamil Nadu (39). Luego de ellos, vienen Madhya Pradesh (29), Karnataka (28), Gujarat (26), Andhra Pradesh (25) y Rajasthan (25). Estos diez grandes estados están representados conjuntamente por 382 legisladores en Lok Sabha.
Una revisión de la situación en los estados mencionados, permite tener presente lo siguiente: en Uttar Pradesh, los partidos más importantes (el partido Bahujan Samaj/BSP (4) y el partido Samajwadi/SP (5), llegaron a un acuerdo para compartir escaños, de modo de no dividir su electorado en la contienda con el BJP. Aunque ninguno de ellos forma parte de una alianza, parecieran estar más inclinados a integrarse a la UPA (6) , si la ocasión los llevara a decidir sobre ello. En Maharashtra, donde gobierna el BJP, no se sabe con certeza el alcance sufrido por el desgaste de gestión pero sí se conocen sus problemas con su aliado regional, el Shiv Sena y se conoce que la alianza de Uttar Pradesh entre BSP y SP fue también replicada allí, aunque con defecciones en ambos estados hacia el BJP. En lo que hace a West Bengal, gobernado por Mamata Banerjee, y su partido (Congreso de Trinamool de toda la India/AITC), nunca ha sido partidario del BJP y aún cuando el AITC no forma parte de ninguna de las dos coaliciones nacionales, pareciera que de hacerlo, sería en contra del BJP. En el estado de Bihar, el BJP que no había tenido gran presencia, ganó el mayor número de escaños en 2014 y en 2017, Nitish Kumar, líder del partido Janata Dal (United)/JD (U), estableció una nueva coalición de gobierno con el BJP, existiendo en la actualidad un acuerdo entre ambos para compartir escaños. Por su parte, el partido Rashtriya Janata Dal (RJD), está en la alianza UPA. En Tamil Nadu, donde el BJP no posee una presencia significativa, el partido cerró su alianza con el partido regional All India Anna Dravida Munnetra Kazagham/AIADMK (cuyo principal rival regional, el Dravida Munnetra Kazagham/DMK, está en la alianza UPA) y el partido Pattali Makkal Katchi, que acompañó su alianza en 2014. En cuanto a Madhya Pradesh, Gujarat (gobernado por el BJP hace casi 21 años) y Rajasthan, los partidos regionales no se presentan como muy importantes. En las elecciones estatales de 2018, en Madhya Pradesh y Rajasthan, el partido del Congreso y el BJP terminaron, como ya se dijo, en elecciones sumamente reñidas. Ello se replicó en Karnataka, donde el partido del Congreso pudo construir una coalición gobernante con el apoyo de un aliado local, el Janata Dal. Respecto a Andhra Pradesh, en 2018, el partido regional gobernante, Telugu Desam/TDP, se perdió como aliado del BJP y no parece haber, al menos en este momento, posibilidades de arreglo (igual sucedió con el Jana Sena, que había apoyado esa alianza NDA, pero la abandonó ante promesas incumplidas por parte del BJP), lo que podría abrir posibilidades de acuerdo entre el TDP y el partido del Congreso.
Lo mencionado parece señalar que la mayoría de los partidos regionales que no están alineados tienen más probabilidades de unirse en contra del BJP, que a su favor.
Así, estas elecciones resultan importantes por distintos motivos: a) permitirán revisar los modelos de país propuestos, que suponen un posicionamiento acerca de la dinámica interna de la diversidad cultural/identitaria de la India, es decir, la dinámica mayoría-minorías, que a su vez permitirá elucidar el alcance del conflicto entre India y Paquistán (recordemos el atentado en Pulwava, en febrero de este año y la respuesta india a ello) y la consiguiente retórica nacionalista asociada (potenciada por recientes atentados de los Naxalitas, en el distrito Dantewada, en Chattisgarth), b) por supuesto, la elección traducirá también un mensaje respecto del liderazgo personal de Modi (más aún, pensando que si el BJP gana, Modi volverá a ocupar el cargo de Primer Ministro), aunque resulta de importancia destacar que no sólo el liderazgo nacional sino también los liderazgos estatal y local pueden resultar de importancia crítica en esta elección (7), c) el factor de género resultará central, al considerar que la brecha entre votantes mujeres y hombres se redujo a 1.8% en 2014 (en algunos estados hubo mayoría de votantes mujeres) e incluso algunos piensan que puede haber más votantes femeninas que masculinos, por primera vez en la historia del país, d) también el factor etario resultará de importancia, en tanto se incorporará un gran número de votantes que ejercen su derecho de voto por primera vez (se habla de 45 millones de votantes nuevos) y eso supondrá un testeo de la capacidad de los partidos para llegar a ellos (con What’s App, la conectividad 4G y las redes en general, en alza en tal dirección), e) el lugar que ocuparán los partidos regionales, las coaliciones y alianzas, que pueden tornarse cruciales si cualquiera de los partidos más grandes tiene la necesidad de apoyarse en los mismos.
En todo caso, la no existencia de un “resultado seguro u obvio” y la competencia en marcha que se puede observar, implican una buena noticia para la democracia india.

Por Dra. Lía Rodriguez de la Vega
Analista Internacional – Académica
Comité de Asuntos Asiáticos del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales CARI
Secretaria General de la Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y Africa ALADAA

[1] Actualmente, el MNF forma parte de la Alianza Democrática del Noreste, grupo de partidos políticos del NE, que apoyaron la Alianza Democrática Nacional.
[2] Su líder, Chandrasekhar Rao, exploraba en enero de este año, la posibilidad de una alianza con YS Jagan Mohan Reddy, líder del partido del Congreso YSR y de  la oposición en la Asamblea Legislativa de Andhra Pradesh, dado que ambos estados poseen elecciones paralelas a la elección nacional.
[3] Vandana Shiva señala el suicidio de cientos de miles de campesinos, desde 1997 y los vincula a los grandes niveles de endeudamiento personal, relacionando el tema al aumento de los costos de producción y la caída de los precios de los productos agrícolas, en el marco de las políticas de liberalización comercial. En esta gestión ha habido distintas marchas de protesta sobre el tema, la última, en enero de 2019. A más de lo mencionado, los factores que hacen a la difícil  situación de los agricultores, están asociados por ejemplo, con los monzones de 2013 a 2015 y 2018, que produjeron precipitaciones por debajo de la media; la demonetización, que  les hizo más difícil la  compra de semillas y fertilizantes, poco antes de la temporada de siembra  y causó problemas a quienes proveen servicios de distribución y transporte; el elevado precio del combustible, que también los perjudicó, al igual que lo hizo el impuesto nacional sobre bienes y servicios de 2017, que redujo sus ingresos, entre otros.
[4] Bajo el liderazgo de Kumari Mayawati, representa Castas Programadas, Tribus Programadas, Otras Castas Atrasadas y minoría religiosas y es el tercer partido nacional, si se consideran los votos que recibió en la elección de 2014.
[5] Partido Socialista Democrático, bajo el liderazgo de Akhilesh Yadav.
[6] UPA (United Progressive Alliance), es liderada por el partido del Congreso y fue  formada tras la elección de 2004. Esa alianza se contrapone a aquella encabezada por el BJP, la NDA (National Democratic Alliance).
[7] Es importante tener presente que la elección testeará también los liderazgos al interior de los partidos políticos y en ese contexto, al considerar el partido del Congreso, permitirá observar con más detalle la dinámicas de Rahul Gandhi como presidente del mismo y la de su hermana, Priyanka, también en campaña.

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