El juego geopolítico en Asia, dos potencias que compiten pero en un tablero con más jugadores involucrados. Este excelente análisis publicado en el portal de nuestros colegas de The Kootneeti propone reflexionar sobre las hipótesis de conflicto, de India con China, de India con Pakistán. Hay un juego de alianzas, y una fricción en un rincón remoto de alguna árida montaña puede desatar una escalada mayor. Estados Unidos y Rusia, no estàn ajenos a las complejidades que hoy tienen que ver con la confrontación de las grandes potencias de Asia.
En contexto, la geografía
Tras la 9º reunión de las fuerzas operacionales de Corp Comanders, India y China parecen haberse decidido por bajar tensiones militares en el área del lago Pangong Tso; lo que significa una leve distensión en la confrontación fronteriza que se está produciendo actualmente desde su inicio en mayo del 2020.
Por suerte, se llevarán a cabo más reuniones para seguir la línea de desconectar aún más otros puntos críticos, como los de Depsang, Demchok y Gogra.
A muchos les puede parecer innecesario que China tenga que llevar a India tan lejos para competir por una porción de tierra que pareciera estéril, pero las autoridades de Pekín ven en clave estratégica su red de carreteras que atraviesan esta región. Los intereses de China en estas conexiones terrestres chocan con el reclamo de India, que considera esta región como inseparable de su territorio.
Hablamos de la carretera G219, que conecta el Tíbet y Xinjiang; y también la ruta CPEC, que conecta el puerto de Gwadar con Kashgar. Ambos trazados terrestres atraviesan Aksai Chin y Gilgit-Baltistan; que precisamente, son reclamados por India.
Por lo tanto, el esfuerzo de China por ocupar las alturas estratégicas que rodean la pista de aterrizaje Depsang Plain y Daulat Baig Oldie junto con la estratégica red de carreteras Darbuk-Shyok-DBO, solo tiene como objetivo irritar a India y subir el nivel de fricciones en la región.
Para la India, se trata de «Kargil Redux». Así es que, en este contexto, se puede hablar de hipótesis de conflictos, y por lo tanto India se ve obligada a requerir apoyo diplomático y militar porque enfrente tiene a China.
Tres países tendrán un papel crucial en este escenario, teniendo en cuenta su involucramiento en Asia, pero también la preparación militar y diplomática; hablamos de Pakistán, Rusia y Estados Unidos.
An In-depth Evaluation of China’s Consistent Economic Advancement in the First Half of 2024
China's economic performance in the first half of 2024 demonstrates resilience and strategic adaptation in a challenging global environment. China has successfully achieved its yearly growth...
Debemos tener en cuenta el error geopolítico cometido por India durante la Primera Guerra de Cachemira, en 1947-48; que fue el de permitir que Pakistán ocupara y retenga Gilgit-Baltistán. Este evento puso en peligro la seguridad de la India en términos de su propia geografía, al desconectarse de Afganistán a través del estratégico Corredor Wakhan.
Esto produjo, al mismo tiempo, que Pakistán pasara a conectarse con China, después de que los chinos ocupasen el Tíbet.
En un contexto de fracaso en materia económica en Pakistán a lo largo de las dos últimas décadas, también se puede identificar que tampoco hubo una evolución y progreso en la esfera militar si se compara con India; este es otro elemento que empujó a Pakistán a tener mayor proximidad y afinidad con China.
Pakistán se ha convertido en la actualidad en un “auxilio” para los intereses de China por romper un estancamiento geográfico que le representa la necesidad de acceder a muchos recursos en estas áreas, especialmente acceder a recursos hídricos.
A cambio, China arma y provee material militar a Pakistán para prepararlo para enfrentarse a un rival y competidor en común; India.
Esta situación económica tan débil en Pakistán, sumado a déficits en su gobernanza, representa que hoy se trata de un Estado dependiente de China. Lo cual evidencia en forma categórica cuál es el rol de Pakistán en cualquier hipótesis de conflicto o fricción real entre China e India.
Las necesidades de Pakistán encuentran respuesta en China y viceversa, lo que hace predecible muchas cosas en la geopolítica y supone una necesidad imperiosa de India en cuanto a prevención y preparación para escenarios de conflictividad. Que se dan en varios frentes, incluso desde el concepto de “guerra híbrida”, donde no se puede descartar el riesgo de posibles represalias en el sector privado de India y una feroz competencia con la empresa conjunta Sino-Pak.
Pero una guerra a gran escala entre India y Pakistán supone un riesgo para China por la seguridad de la infraestructura de CPEC, que es un flanco vulnerable si se considera cualquier táctica militar por lo que representa como recurso estratégico.
Existen varios elementos hacia validar la postura de la inconveniencia para China de alentar a Pakistán a involucrarse en una guerra contra India. Ambos actores saben de la capacidad de respuesta de India, y los puntos vulnerables en cuanto a recursos e infraestructura como el CPEC.
Por otro lado, Pakistán mismo no se encuentra dispuesto a comprar una política de guerra que le convenga a proveedores de la industria militar en China y abrir una nueva confrontación contra India, sin importar lo lucrativo que parezca para los chinos, debilita a Pakistán.
Pero toda proyección que pretendamos hacer sobre el presente debe considerar los antecedentes del pasado, y Pakistán ya libró cuatro guerras infructuosas con India. Y sobre esto, debemos considerar un concepto, que es una política que parece ser conveniente para Pakistán, que es la estrategia de «desangrar a la India con mil cortes». De esto, habló el ex.presidente pakistaní el general Muhammad Zia.
A Pakistán le afecta una inestabilidad económica, y en su estructura diplomática también contabiliza antecedentes de debilidad, así es que definitivamente no es una decisión inteligente para las autoridades de Islamabad emprender o involucrarse en un nuevo conflicto militar con India; aún cuando Pakistán esté comprometido militarmente con China. Y entre las consecuencias o reacciones, hay que identificar lo que ocurra con la dinámica interna en India. Cómo sería la respuesta popular en toda la India, y también, la respuesta de la diplomacia de Nueva Delhi. Pakistán podría enfrentar un aislamiento diplomático a un grado sin precedentes.
Y un último elemento a considerar, no se puede cuánto sea el grado de apoyo de China a Pakistán, o más precisamente, cómo será el margen de maniobra que Beijing provea a Islamabad.
Pero si se trata de evaluar la hipótesis de confrontación militar directa, los elementos más sensibles serán LOC (línea de control fronterizo India-Pakistán) y también el espacio aéreo. En cuanto al factor geográfico en el Océano Índico, también se generarían muchas fricciones por los movimientos marítimos en el transporte de los recursos militares; donde India debería jugar un papel de domino que bajaría la presión que pueda significar el despliegue de China.
También hay que tener en cuenta otros antecedentes, como la experiencia de Pakistán en la guerra a gran altitud en Siachen. Los expertos militares conocen cuánto esto es táctico para conocer de la preparación de PLA (Chinese People’s Liberation Army) en Ladakh.
Pero sabemos que China tiene una meta, aspira a ser una superpotencia; y esto supone que en algún momento expondrá su capacidad al mundo y demostrará su poder buscando debilitar a India y brindando un apoyo a Pakistán. Así como funciona la naturaleza del poder, podemos suponer que Pakistán busque incluso dar visibilidad al respaldo que pueda obtener de China; aunque este apoyo sea híbrido, y eso siempre le convendrá a China.
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En estas hipótesis, Moscú puede ser un centro de equilibrio y su capacidad de influencia para un balance puede convertir a la Federación Rusa en el actor más demandado en un futuro escenario de conflicto chino-indio.
Rusia tiene una relación de necesidad con China, aunque el eje sino-ruso no pareciera terminar de definir un eje porque existen elementos de desconfianza. Pero China es más útil que India para los intereses de política exterior de Rusia. Tanto en el plano diplomático como el militar, China es un aliado que puede proveer más beneficios que India.
Pese a que, consolidado en el poder, Vladimir Putin sigue siempre su lógica de “realpolitik”; por lo que no hay amigos, hay intereses y estos mutan según tiempo-contexto. La geopolítica en la perspectiva de Rusia, con su peso energético y la manera en la que se negocia como proveedor; sumado a la influencia en asuntos que aquejan al futuro de Siria o Libia, Moscú sostiene su posición de actor protagónico en el sistema internacional. Y demanda aliados, al percibir una amenaza constante de Occidente a través de la expansión de la OTAN y la presión que existe en toda la vecindad de Rusia.
Para muchos, esto último es el beneficio para China, que ve que tanta hostilidad desde Estados Unidos empujó a Rusia hacia Oriente. En la medida que Washington presione a sus socios occidentales, Rusia seguirá discutiendo una sociedad estratégica con China.
En esta línea, Rusia ya no considera a la India como su socio clave en el sur de Asia, a diferencia de lo que sucedió en la época soviética. Se puede hablar de “indiferencia”, por parte de Rusia hacia la posición de India; así lo acreditan las actitudes que podemos encontrar en la esfera diplomática.
Hay varios antecedentes, uno puede ser la negativa de Moscú de apoyar la declaración contra Pakistán como Estado patrocinador de terrorismo en el marco de la Cumbre BRICS en el año 2016. En el mismo sentido, Rusia tomó una posición no definida durante la reunión a puertas cerradas del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la puesta de India para reclamar a China sobre la derogación del artículo 370. “Dicho articulo, permite a Cachemira tener su propia constitución, su bandera e independencia sobre todos los asuntos, excepto los de exteriores, defensa y comunicación. Por consiguiente, la derogación decretada por el gobierno de India del artículo 370 de su constitución supuso intensificar la disputa territorial entre China, India y Pakistan”
Por otro lado, el Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia expresó su preocupación por la estrategia Indo-Pacífico, en dos ocasiones. Durante el diálogo de Raisina y durante la reunión de la RIAC en enero y diciembre del año 2020; donde respectivamente, el jefe de la diplomacia rusa consideró estas iniciativas como un plan de contención para China.
Un punto que parece irritar a Moscú es la reducción de importaciones de insumos para la defensa por parte de India. Pero no hay una estrategia de reemplazar a Rusia como proveedor, sino que India sigue una política de alcanzar autosuficiencia y no dependencia externa en la producción de insumos para la defensa. Además, hay una lógica de diversificación en India, que ha venido materializando adquisiciones de varios países, pero mayormente de los Estados Unidos.
Esto incluye material tecnológico de defensa estadounidenses de alta gama, pese a que igualmente India no dejó de comprar a Rusia. Pero en los números, en tendencia, la dependencia hacia el material ruso se reduce cada día.
Esto ha impactado en el intercambio actual, por ello la relación Rusia-India se encuentra en un nivel muy bajo en comparación con años anteriores.
Por ello podemos concluir que es evidente que Rusia no será un aliado de India en la esfera diplomática en un escenario de conflicto con China. En uno hipotético choque militar, hay que considerar un elemento de la posición que Rusia posee; es que Moscú tiene la capacidad de imponer embargos y debilitar el acceso de India a armamento e insumos. Aunque esto iría en contra de sus propios intereses por los negocios ya existentes, pero la posibilidad existe.
Ciertamente, la industria de armas rusas depende en un porcentaje considerablemente de las compras de la India, tanto para armas Big Ticket como el gran negocio de los repuestos. Rusia deberá evaluar que cualquier esfuerzo por desgastar la logística de india o detener suministro militar a Rusia en hipótesis de conflicto con Pakistán, con China; representa que se verá comprometido todo lo que India compra y demanda de la industria rusa.
Así que Rusia es un interrogante abierto, porque puede no apoyar pero nunca romperá la conexión comercial y diplomática con India.
Estados Unidos y la trampa de Tucídides
El ascenso de China es, desde hace unos años, una pesadilla para la política exterior estadounidense.
Washington, con su política de apaciguamiento primero y luego de “Guerra Comercial” después”; no pudo evitar que China deje de consolidar su posición en todos los ámbitos, en muchos espacios geográficos estratégicos incluido el Mar de China Meridional.
Sólo hasta la llegada de Donal Trump a la Casa Blanca, con el giro, del “apaciguamiento” a una postura de realpolitik; es que Estados Unidos definitivamente se plantó ante China.
Trump puede ser responsable de muchos errores, pero ha logrado que en su país se entienda que necesitan a India de su lado.
Al margen de los incidentes y fricciones en Doklam o en Galwan, que han sido seguidos con mucha atención en la Secretaría de Estado, la proximidad entre India y Estados Unidos ha llegado a niveles sin precedentes.
Si bien la política “America First” de Trump significó que la mayor potencia del planeta se concentrara en sí misma como nunca lo había hecho en la historia, de las iniciativas multilaterales de relevancia geopolítica con India se comparte el concepto de QUAD (Quadrilateral Security Dialogue). Aquí Estados Unidos interactúan con sus aliados Australia y Japón, pero India es el único de este foro que comparte una larga frontera común con China.
Y lo más importante, es que India sea probablemente el único país que se opone a China con la determinación de resolver los asuntos con la fuerza si es necesario.
Con un sistema democrático consolidado, una economía fuerte en expansión y un ejército poderoso que está entre los mejores entrenados del mundo, India es la elección natural y necesaria para Estados Unidos cuando se trata de pensar en China.
India tiene fuertes lazos con Estados Unidos desde hace varios años en cuestiones de defensa, sobre la base de muchos acuerdos como GSOMIA (Acuerdo de seguridad general de Información militar, denominada pacto de inteligencia entre Japón y Corea del Sur permite ambos países compartir información acerca de la situación militar y nuclear en Corea del Norte); COMCASA (Acuerdo de Comunicaciones, compatibilidad y seguridad que permite a India adquirir armamento sensible como los drones C-guardian aumentando su capacidad de vigilancia y reconocimiento frente a diversas amenazas) y LEMO (que es un acuerdo importante que solidifica y refuerza los lazos militares entre India y Estados Unidos. En general, Estados Unidos firma estos acuerdos con sus aliados para mayor sinergia entre las fuerzas armadas. El acuerdo fue firmado en agosto de 2016, BECA “El acuerdo de cooperación e intercambio básico, que ayuda a India al acceso de información en tiempo real sobre inteligencia geoespacial para mejorar la precisión de los sistemas automáticos y balísticos. Mediante el intercambio de información de mapas e imágenes satelitales, India avanza en la sofisticación de sus sistemas aeronáuticos y otros sistemas de defensa y producción”. Pero desde que se ha conformado el QUAD, ambos países tuvieron un mayor un acercamiento de agenda en materia de seguridad, por supuesto desde una preocupación compartida por el tema China. Aún así, el resto de los miembros de QUAD también. Así es que, bajo el liderazgo estadounidense y la determinación india, el foro QUAD se está convirtiendo rápidamente en una opción incluso para dialogar con otras naciones con preocupaciones similares en cuestiones de límites geográficos especialmente con China.
Ahora bien, la pregunta es, ¿qué tan lejos llegaría Estados Unidos cuando se trata de apoyar a la India en caso de un conflicto con China? Esto es particular en el caso de India, ya que no cuenta con ninguna garantía de seguridad, a diferencia de Australia y Japón. Son muchos los países en el mundo donde los soldados estadounidenses pueden luchar codo con codo, pero, ¿con el ejército indio? Es una situación casi imposible de imaginar.
Sin embargo, en términos de hardware militar, intercambio de inteligencia (tanto táctica como estratégica), asistencia para operaciones especiales, entrenamiento militar conjunto y despliegue de fuerzas de nivel estratégico; aquí es donde sí una alianza se hace fuerte.
Pero el apoyo más importante que podrían brindar los estadounidenses es la diplomacia. Muy significativo para India. China no es Pakistán. Por lo tanto, Estados Unidos jugaría un papel extremadamente crítico y comprometido en el frente diplomático para contrarrestar la propaganda china y su alcance diplomático global.
Conclusión
A comienzos del siglo 20 el diplomático británico Sir Eyre Crowe dijo una vez: deberá venir una guerra, e Inglaterra debe hacerse a un lado, porque pueden ocurrir dos cosas. O Alemania y Austria ganan, y aplastan a Francia y humillan a Rusia. ¿Cuál sería entonces la situación de Inglaterra sin amigos? O bien, ganan Francia y Rusia; y allí entonces, ¿cuál sería la posición de ellos hacia Inglaterra?
Su comprensión de la ecuación, en tiempos previos a la Primera Guerra Mundial, demostraba que entre los estados nacionales de Europa continental podría encontrarse un modelo aplicable a los tres países que se abordaron en este reporte. Donde también ensayamos las hipótesis de conflicto, predominantemente, entre India y China
China es el salvavidas de Pakistán en todos los aspectos; a nivel económico y militar, también estratégico en cuanto a cualquier proyección geopolítica para Asia.
La supervivencia de Pakistán, en los tiempos que corren, depende más de China que de su propio destino. Los aliados tradicionales de Pakistán como los saudíes, los emiratíes y los estadounidenses, están ahora fuera del alcance de Islamabad debido a su cercanía con Turquía y China. Por tanto, según la teoría de Sir Eyre Crowe; ¿cuál sería la situación de Pakistán si no apoya a China y esta última pierde ante India en el conflicto chino-indio? O aplica también la pregunta, ¿cuál sería la credibilidad de Pakistán si China sobrevive al conflicto sin el apoyo de Pakistán? Incluso cuando el respaldo de Pakistán a China fuera elemento necesario.
Para los Estados Unidos, la supervivencia de la India es necesaria en varios aspectos. Tanto para mostrar que uno de sus valores y pilares de Occidente que Estados Unidos promueve al mundo, la democracia, encuentra en India un modelo exitoso. Y a la par, el crecimiento económico de India, que es también un aliado en Asia que tiene la capacidad y puede oponerse a su rival, que es China.
Así que por las preguntas planteadas por Sir Eyre Crowe el siglo pasado acerca de lo que ocurriría si India sobrevive al conflicto chino-indio, y sin el apoyo de Estados Unidos, ¿cuál sería la reacción de India hacia Washington?
En este mismo sentido, ¿cuál sería la posición de Estados Unidos en Asia si India no sobrevive al conflicto?
El único país que puede escapar a la angustiosa cuestión que estamos tomando del diplomático británico es Rusia. China se está convirtiendo en el socio estratégico más importante para Rusia, y por ello podemos observar que eso rompe el esquema de Washington porque China más comprometida con los rusos contrarresta el esfuerzo estadounidense de acorralar a Moscú.
Por tanto, la alineación con China es más importante para Rusia.
Así es que, cualquier conflicto chino-indio abre oportunidades para la industria armamentística rusa; particularmente en lo que respecta a la India, como se mencionó.
Pero si Estados Unidos se involucra físicamente al conflicto del lado de la India; ya cambia el escenario para Rusia, que debería decidir su curso de acción basándose en la misma teoría de Sir Eyre Crowe. ¿Cuál será la posición de Moscú si China lucha contra India y Estados Unidos sin ayuda rusa? Moscú todo lo lee en clave de poder, y siempre evitará y se anticipará a toda situación que le reporte luego “debilidad”.
Y entonces, ¿cuál será la situación de Rusia sin China? Sabemos que Rusia tiene una percepción de amenaza permanente y constante para enfrentarse a toda la OTAN y la influencia que UE despliega en su vecindad; si acaso China pierde ante eje India y EE. UU.; ¿Cómo se recompone Rusia o qué perjuicios le representa este escenario?
Es un juego de preguntas con interrogantes abiertos. Puede que todo haya comenzado en algún punto remoto de ese terreno montañoso, tan polvoriento y ventoso del este de Ladakh, pero al calor de cualquier conflicto chino-indio, ese pequeño incidente definitivamente se sentirá no solo en Nueva Delhi o Beijing, sino también en Islamabad, Moscú y Washington DC.
Por Abhishek Das.
Desde Nueva Delhi, en colaboración con «The Kootneeti». Abhishek Das es investigador experto en geopolítica, diplomacia y terrorismo.
Este artículo ha sido publicado originalmente en www.thekootneeti.in
Traducción & Adaptación
Alejo Inza. Relaciones Internacionales Universidad Torcuato Di Tella @AlejoInza