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El nuevo gobierno ucraniano de Petró Poroshenko, sigue un juego de medio paso en una guerra que pudo haberse evitado desde sus inicios, pero el nivel de intereses y la muy poca voluntad de frenar esta triste realidad. Una de las teorías que se suele comentar entre los ucranianos, es que el gobierno se beneficia del conflicto en el este en Ucrania, de una guerra que sostiene su gestión, que desenfoca a la población de los reales problemas del país, de las reformas que se necesitan. La población ya no quiere escuchar ninguna decisión tomada por el Parlamento que no sea sobre cómo acabar la guerra.
Evidentemente el Parlamento no puede en esta situación ser un actor clave para frenar las consecuencias de esta guerra, ya que los diputados de Kiev no saben a quién satisfacer, a la población, a Europa, a los separatistas o como crear fórmulas que puedan significar ganar la partida y seguir demostrando que las pasadas elecciones han servido de algo. El Parlamento hoy tiene un importante desafío, mostrar que el actual gobierno no está vendiendo el país a un muy bajo precio, y con altas pérdidas de vidas en el este del país. Develtsevo
Promediamos ya un año de duración de este conflicto, las sanciones por parte de Ucrania a Rusia, se han realizado en los últimos meses, y realmente todavía no han entrado en vigor, se supone que afectaran a la importación de productos de Rusia, a las cadenas de bancos rusos en Ucrania, y a las aerolíneas rusas. Pero hasta ahora, lo único que pudimos ver en hechos reales es la apertura de los visados para rusos en Ucrania. Pero si hablamos de sanciones, en épocas de expectativas generadas por continuidad de procesos de diálogos que terminan en fracasos.
Ucrania, después de tanto meses de pedir apoyo con las sanciones de la UE y EEUU, ha tomado una nueva posición, y es que ahora mismo mientras intentan llegar a algún acuerdo de paz con Rusia con el nuevo impulso franco-alemán, es mejor frenar con las sanciones.
Mientras que todo plan de paz intenta confeccionarse con la mirada política, haciendo que cada actor involucrado tenga un rédito propio para mostrar en su agenda doméstica que ha tenido aires triunfalistas, en Ucrania queda una imagen con este cambio.
Kiev, paradójicamente pasa a defender a Rusia para Moscú no se vea aún más afectado  con las sanciones, porque el Gobierno de Poroshenko considera que el fuego cesara en el Este si las sanciones paran en algún momento, lo cual supongamos es un poco ilógico,  ya que Putin no contabilizará esta concesión de Ucrania y no será tomado en cuenta en las negociaciones porque la posición oficial de Moscú es otra. No es la forma de tratar con Rusia.
En cambio, el ultimátum de Angela Merkel hacia Putin, deja en evidencia que la UE, no cree en la posibilidad de firmar algún acuerdo con Rusia en la reunión de Minsk esta semana. En ese mismo momento, Obama está decidiendo si mandar asistencia en armamentos a Ucrania. Esto abre otro interrogante: ¿cuando esa ayuda será una realidad? La propuesta de Washington de proveer armamento a Ucrania tiene que ver con que el Gobierno de Kiev no tiene la posibilidad de proporcionar a su propio ejercito el mínimo que se necesita para un equilibrio de poder en esta guerra de particulares características, una guerra que muchos medios llaman “guerra civil”, cuando por diferentes canales accedemos a conocer y ver imágenes que en forma incuestionable muestran soldados rusos que han cruzado a la frontera ucraniana. Para qué ha servido que tanta gente vaya al frente a morir, esta situación no puede seguir así. El invierno golpea a la población civil, miles se ven obligados a refugiarse, tras observar cómo los pro-rusos utilizaron armas pesadas para tomar el aeropuerto de Donetsk en Mairupol bombardeando a civiles en sus casas, ahora van por el poblado de Debaltsevo.

Posición de Rusia
En cambio, la postura de Rusia, tomada en varias perspectivas, permite llegar a conocer de los objetivos de Putin. Con todo esto, lograr que Crimea deje de ser un tema de discusión por la comunidad internacional. Segundo, que el conflicto en el Este se congele y que las supuestas nuevas republicas tengan una autonomía, aunque sea en el territorio ucraniano. En este punto, es evidente que material y gastos para los procesos de recuperación estas zonas ya están calculados en Moscú, sabiendo que en unos meses habría una recomposición y que estas repúblicas queden bajo territorio ucraniano es la mejor opción, en la perspectiva económica. Sobre esto, un dato a tener presente, es que el referéndum de reclamos por independencia en la región de Donbass no quisieron ser aceptados por Moscú como si fue aceptado Crimea.
Y lo último, y uno de los principales puntos por los cuales se inicio todo el conflicto, es que la UE  y EEUU, aseguren que Ucrania no entrara en un futuro a la OTAN.
Rusia sabe como mover sus piezas, pensemos en el asalto al aeropuerto de Mariupol, donde se usó artillería pesada. ¿Sería posible que alguna vez a futuro los responsables sean llevados ante la justicia por estos ataques? Seguramente no ocurrirá. Como este punto, hay muchos, hábilmente manejados, como cuando se usan soldados en territorio extranjero pero con mucha habilidad para disfrazarlos de civiles que participan de una resistencia. Rusia tiene mucho por dar en este sentido y el factor tiempo no es problema para toda la asistencia militar y logística que moviliza en el territorio ucraniano.

Febrero, Kiev espera el nuevo “plan de paz”
En cambio, el Presidente de Ucrania, Poroshenko espera por un acuerdo sobre el protocolo de Minsk, a la vez considera necesario mantener cerradas las fronteras para que no entre más armamento y que el ejército ruso cese su apoyo a los separatistas. Kiev ahora busca aumentar el monitoreo por parte de la misión de OSCE, liberar a los rehenes de ambas partes y realizar unas elecciones municipales en las zonas afectadas por la guerra.MAP
En todo este proceso, podemos recordar como el Parlamento de Ucrania, ya estaba dispuesto a dar una cierta autonomía a las republicas separatistas un tiempo atrás, y que fue el aumento de fuego y de no aceptar las condiciones dadas por Kiev que los separatistas fueron quienes suspendieron el dialogo, y como consecuencias del no dialogo, la tragedia de Mariupol.
Sin darnos cuenta, nos olvidamos de la gran mafia interna de los separatistas, cuyos dirigentes no están en ningún bando, el único deseo de estos anarquistas es reafirmar sus bases para quedar parados ventajosamente cuando alguna vez esto se normalice, hay muchos delincuentes disfrazados de activistas que buscan obtener “tierras” bajo su control y hacerse de algún negocio posterior.
Quizás este miércoles sea el momento decisivo, en una larga pausa de no diálogos diplomáticos entre los actores del conflictos. Esta nueva propuesta de paz, que podrá generar una falsa ilusión y con la firma de algún documento y un saludo de manos, pero si al final llega otro bombardeo, de los que Rusia volverá a negará haber tenido responsabilidades, de vuelta estaremos ante la tragedia si la propuesta de Merkel y Hollande no tiene un resultado positivo. Los ucranianos ya no creen en Poroshenko, no confían en Putin, deben ahora tener esperanzas por los líderes europeos.
Es difícil tejer perspectivas cuando uno de los actores involucrados que es parte activa del conflicto, no quiere asumir sus responsabilidades. Hasta el momento, el panorama con la inflación y el pésimo clima social reinante, una guerra y su dolorosa tragedia diaria, el futuro de Ucrania depende de muchos factores externos mientras la población que muere cada día y  no confía ya en que los dirigentes políticos sean capaces de generar algún cambio en el corto plazo.

Por Kateryna Palanska – España
Periodista – Activista «Con Ucrania».

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