Sin lugar a dudas uno de los temas centrales de la agenda internacional actual está referido al problema energético. El aumento de la población mundial sumado a niveles de producción industrial y de servicios en franco ascenso, prometen fuertes debates acerca del futuro en un campo ciertamente sensible para los objetivos estatales.
En este contexto de necesidad de aumento de las capacidades energéticas, se deben contemplar una serie de impulsos en materia de política internacional ligados a la conservación del medio ambiente y a la regulación de las emanaciones de gases que promueven el efecto invernadero. Entonces, ¿Cuales son las opciones que contempla el mercado energético internacional para hacer frente a estos nuevos retos?
Una de las posibles soluciones se puede encontrar en la utilización de la energía nuclear. A partir del nuevo milenio éste campo tuvo un importante crecimiento en el escenario internacional ya que por un lado puede alcanzar niveles de generación energética sostenidos, altos y seguros mientras que no libera gases capaces de alterar el mencionado efecto invernadero.
Si bien el desarrollo de la industria nuclear tuvo que hacer frente al accidente en la central nuclear soviética de Chernobil en 1986, entrada la década del 2000 se hizo ciertamente visible un nuevo grupo de Estados, sumados a los que ya utilizaban esta tecnología, interesados en hacer uso de las ventajas energéticas que ofrece el sector nuclear: los «newcomers». Pese a los considerables costos y al altisimo nivel tecnológico que implica su desarrollo, muchos Estados han sabido entender las ventajas en la generación de megavatios y del desarrollo de recursos humanos que acarrea esta actividad.
Del mismo modo, en 2011 tuvo lugar el incidente en la central nuclear japonesa de Fukushima Daiichi lo que derivó, por un lado, en un profundo analisis acerca de las normas internacionales de seguridad tecnológica y por el otro en la exigencia en el cumplimiento de las existentes (posición liderada por la Argentina). Aún así y contemplando el muy bajo reporte de incidentes en más de 50 años de actividad, la energía nuclear continua siendo una interesante opción en el desarrollo energético. De este modo es entenido por China e India, entre los que se cuentan más de 35 centrales en construcción en estos momentos.
A nivel regional cabe destacar que la Argentina y Brasil, principales actores en America Latina, se encuentran culminando sus terceras centrales nucleares e impulsan la construcción de nuevas centrales de potencia así como de reactores de investigación, estos últimos, en algunos casos, de forma conjunta.
Desarrollo & Contenido
Lic. Mariano Lopez Ferrucci
Gerencia de Asuntos Nucleares y Comunicación Institucional, Autoridad
Regulatoria Nuclear (ARN) – Miembro Grupo Joven del CARI – Concejo Argentino para las Relaciones Internacionales.
