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Un fiscal que investiga un caso de corrupción en las altas esferas del poder, con un entorno confuso en el accionar de las fuerzas de seguridad y servicios secretos. Y luego, un suicidio en dudosas circunstancias. Esto se refleja en el film “¿Por qué Yo’”? (¿De ce eu? 2015), basada en un hecho real, un resonante caso de corrupción en Rumania con incontables similitudes con un resonante caso en Argentina, el caso del fiscal Nisman.  Esta es la película del reconocido director Tudor Giurgiu, miembro de la Academia Europea de Cine, que ha sido elegida para la apertura del 1° Festival de Cine Rumano en Argentina.
El cine rumano no deja de ganar adeptos en todo el mundo, también sigue ganando premios. Cada año, numerosos films a costo muy inferior a cualquier otra producción europea, Rumania genera éxitos con bajo presupuesto económico; ni se puede llegar a comparar lo que se gasta en Hollywood en cualquier película norteamericana.
Se trata de una industria que está dando buenos resultados, el cine rumano está muy bien posicionado y está llegando a Sudamérica.

Cine de Rumania en Argentina
La Embajada de Rumania en Argentina junto a la Fundación Cinemateca Argentina ha puesto en marcha el Primer Festival de Cine Rumano de Buenos Aires, con el apoyo del Instituto Cultural Rumano. Una experiencia exitosa para los organizadores, llevando al público de Buenos Aires la posibilidad de disfrutar de exitosas y premiadas producciones del cine rumano.
Para la apertura del festival ha participado el director y productor rumano miembro de la Academia Europea de Cine, Tudor Giurgiu, que es también fundador y Presidente de la Asociación Promoción de Cine Rumano, que organiza el Festival Internacional de Cine de Transilvania (Transilvania International Film Festival).

Tudor Giugui, perfil de “embajador cultural” en industria del cine
Equilibrium Global tuvo acceso a una charla en privado con el cineasta Tudor Giurgui, para conocer su testimonio en primera persona del significado de esta auténtica movida del cine rumano que sigue creciendo en todo el mundo y que por primera vez se presentó en Buenos Aires en formato de “Festival” con la proyección de seis películas muy premiadas.img-20161020-wa0010
Tudor Giurgui reconoce que es conmovedor que al otro lado del planeta la gente conozca de las películas rumanas, y aclara que las películas de Argentina también son muy atractivas para el público rumano; hay muchas conexiones entre ambos países, desde lo actoral al humor, desde la sensibilidad que se aborda en cada producción y la capacidad de los directores de llevar a la pantalla una realidad socio-cultural que les es propia.
Tudor Giurui es impulsor del Festival de Cine de Transilvania, prestigioso encuentro de perfil internacional que, más allá de aumentar la cantidad de público que asiste a las salas, posiciona al cine rumano en Europa y en el mercado global. Además ha sido jurado en Festival de cine en Brasil, se va a realizar una remeak suya en México y en el 2017 va a filmar en España.
“Se trata de abordar temas profundos, con sencillez para llegar al factor humano, tratando cuestiones como la corrupción, las desigualdades sociales o incluso temas agudos como el aborto”, explica Turod Giurgui para referirse a alguna de las claves que definen el éxito de los rumanos en ganar terreno en la industria del cine.
Justamente, sobre la película “¿Por qué Yo?”, Tudor Giurgui explica que se sintió movilizado por la historia de una persona de su misma edad que lucha por cambiar el sistema, por mejorar la realidad. Ello le motivó a indagar más sobre ese hecho real del fiscal de Bucarest Bapest que se suicidó por las presiones de una estructura corrupta. El film refleja los temas de la justicia, los medios de comunicación, la corrupción y el poder; ha logrado un impacto en la comunidad política rumana. Esta película expone un perfil humano de personas que en silencio son garantes de que la justicia funcione, hay un gran paralelismo al caso Nisman en Argentina, pero Giurgui entiende que esto también ha pasado en otros países donde varios fiscales han tenido que padecer mismas tragedias. Esta película ha sido una enseñanza para el propio cineasta, porque descubrió que puede una obra tener un efecto de cambio para mejorar las cosas, en Rumania se ajustaron varias políticas tras la proyección de “¿Por qué Yo?”, Giurgui dice que justamente, “el cine tiene también que crear conciencia y tener un impacto social”.
En el diálogo con el director de cine Tudor Guirgui también hubo tiempo para un intercambio de opiniones sobre la “desoccidentalización” en la industria, frente al predominante dominio de Hollywood en las salas de cine, sobre la necesidad de que el público conozca qué el cine de otras latitudes tiene calidad y mucho por mostrar, y que el cine independiente también genera éxitos. En este punto, Tudor Giurgui cuenta que “en Rumania sucede que las salas de cine están abrumadas de películas de Hollywood y si no es gracias a ciertos festivales, es dificultoso para el espectador acceder a producciones de otros países o producciones independientes”. Pero explica que los consumidores se están volcando al “cine-online”, al consumo “pirata”, con lo cual las producciones independientes tienen poco futuro comercial. Lo mismo para el caso de la televisión, donde las señales se buscan a reproducir enlatados masivos mientras que el cine independiente llega a otro nicho, en consecuencia hay que hacer una lectura acertada del mercado y adaptar las acciones para competir en desventaja.

El cine es soft-power, Rumania lo entiende inteligentemente
El cine rumano ha atravesado diferentes etapas, con un punto de inflexión en noviembre de 1948 cuando el gobierno comunista decretó la “nacionalización de todas las artes”, y por supuesto la producción cinematográfica estuvo al servicio de llevar el mensaje ideológico que prevalecía entonces y también, de cumplir una labor propagandística del régimen comunista. Tras la caída del comunismo comienza otra etapa pero no es sino a partir del 2000 que se transita hacia un progreso ascendente de la industria.tudor-2
Hay mucho de ingenio, de talento; las nuevas camadas de cine rumano compiten a la par en festivales de todo el mundo frente a otros Estados que despliegan grandes sumas de dinero a la industria cinematográfica. Hay una nueva generación de directores rumanos, ellos se llevan cada vez más premios.
El ejemplo de Tudor Giurgiu, que es uno de los destacados de esta nueva camada, él sabe bien de su papel de “embajador” de la cultura, de la industria cultural. Nos supo dar sus impresiones, tiene en claro él y sus colegas en qué dirección tienen que seguir trabajando.
El perfil de lector de Equilibrium Global sabrá dar un lugar estratégico en el concepto de “soft-power”, categorizando al factor cultural. Más, desde el enfoque de las relaciones internacionales. Hoy, cada nación juega sus estrategias, busca exponer su talento al mundo, y justamente llevar al mundo la creatividad que identifica a su gente y que también, representa beneficios. El cine rumano ha venido teniendo un reconocimiento, un posicionamiento y esto es una motivación para cualquiera de nosotros a descubrir más sobre el cine rumano.

Por Vanina Soledad Fattori
Relaciones Internacionales USAL – Posgrado Periodismo PERIL-USAL

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