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La voz del jefe de la diplomacia de Azerbaiyán en Buenos Aires. Compartimos una entrevista de Martín Alejandro Pizzi al Embajador de Azerbaiyán en Argentina, S E Rashad Aslanov; quien nos brinda referencias de la historia, de las relaciones bilaterales con Argentina y de las perspectivas actuales del país más grande del Cáucaso. Asociamos Azerbaiyán al factor energético, pero desconocemos muchos elementos de la política, de la cultura y de la economía que hacen este país represente muchas oportunidades para países de Sudamérica.

Pregunta: queríamos preguntarle sobre las competencias de su oficina diplomática en Buenos Aires. Punto que nos permitirá saber también de la relación bilateral con Argentina, y la región.
Embajador Rashad Aslanov: las relaciones bilaterales entre Argentina y Azerbaiyán se inician con el comuniqué firmado por representantes de ambos países el 8 de noviembre de 1993 en la ciudad de Moscú. Nuestro país había recuperado su independencia poco antes, el 18 de octubre de 1991.
Pero primeramente quisiera recordar que primera República Democrática de Azerbaiyán fue establecida el 28 de mayo 1918. Por ello este año celebramos dos fechas importantes: el Centenario de la Primera República Democrática de Azerbaiyán y el 25° aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre Azerbaiyán y Argentina.
Las Embajadas en ambas capitales son posteriores. Azerbaiyán abrió esta Embajada en Buenos Aires en 2010, siendo la primer Embajada de nuestro país en Sudamérica. Argentina abrió su Embajada en Bakú en 2013. Pero antes de eso ya teníamos vínculos bilaterales muy buenos, a nivel político e interparlamentario. El establecimiento de las Embajadas en las respectivas capitales ayudó mucho a desarrollar aún más las relaciones bilaterales.
Previamente se habían realizado visitas oficiales a nivel de Cancilleres y Vicecancilleres, y también de parlamentarios. Existían Grupos de Amistad en ambos parlamentos. Hace poco, el Vicecanciller de Azerbaiyán visitó Argentina, y hemos celebrado una Ronda de Consultas Políticas con Argentina, con la participación del Secretario de Relaciones Exteriores y Culto, Embajador Carlos Raimondi. Esta reunión se trató, en forma amplia, detallada y completa, la situación actual de las relaciones bilaterales, sus desafíos y oportunidades. Ambas partes coincidimos que hay enormes oportunidades para desarrollar y profundizar vínculos, ya que el nivel del intercambio comercial lamentablemente no corresponde al potencial que tenemos.
Con Argentina tenemos economías complementarias, y nuestra producción puede beneficiar a la Argentina y viceversa. El mundo de hoy,  las distancias ya no son un impedimento o un obstáculo para desarrollar vínculos comerciales. Como Embajada, tenemos una misión aquí: fortalecer las relaciones bilaterales con Argentina a nivel político, interparlamentario y económico.
También nuestra labor está orientada a intensificar los vínculos a nivel cultural, turístico. Quiero remarcar que las relaciones en la esfera política son excelentes; queremos explorar las oportunidades del campo económico, desarrollar más las relaciones culturales y en el turismo. Argentina tiene mucho por ofrecer, y en este sentido, en estos últimos años observamos crecimiento. Ya que se ha incrementado el número de turistas azerbaiyanos en Argentina, y queremos hacer crecer el número de argentinos que visitan Azerbaiyán. Esto es muy importante para nosotros, sabemos que los argentinos aman viajar.

Pregunta: Ud. mencionó una de las celebraciones más importantes de este año para su país, que es el Centenario de la Primera República Democrática de Azerbaiyán. Podría comentarnos al respecto, en referencia a las cuestiones históricas son de interés para nuestro público.
Embajador Rashad Aslanov: la Primera República Democrática de Azerbaiyán fue establecida el 28 de mayo de 1818 sobre el pilar de genuinos valores democráticos: tenía un Parlamento, su Gobierno Central y otras instituciones importantes. Se declaró el idioma azerí como idioma oficial, y se reconoció el derecho de las mujeres para votar y para ser elegidas miembros del Parlamento. Esa era una verdadera revolución para el mundo oriental en esa época. Durante su corta existencia, sólo duró 23 meses, se contabilizan grandes avances, desde la construcción de escuelas a la creación del Ejército Nacional, la Universidad de Bakú, entre otros. En este breve periodo de la Primera República de Azerbaiyán nuestro país envió representantes diplomáticos a otras naciones vecinas, y Embajadas extranjeras se establecieron en Bakú. Se envió también una importante delegación a la Conferencia de París de 1919, en donde se negociaron los tratados y las condiciones que dieron fin a la Primera Guerra Mundial. Esto fue un paso histórico, significó que Azerbaiyán, como un nuevo Estado independiente, tejiera lazos con la comunidad internacional, un gran desafío en esa época. Los Estados grandes no querían reconocer la independencia de Estados pequeños, porque no querían enemistarse con otros poderes importantes, de los cuales estos pequeños Estados buscaban emanciparse. Pese a las dificultades, esa delegación logró importantes progresos y el reconocimiento de Azerbaiyán como una República independiente y democrática.

Pregunta: asociamos Azerbaiyán con los recursos energéticos, pero sigamos en la línea de hablar de historia y cuéntenos desde cuándo su país desarrolla la explotación del petróleo.
Embajador Rashad Aslanov: la explotación petrolera de tipo industrial en Azerbaiyán se remonta a 1847. Es la primera explotación del mundo, incluso más antigua que las explotaciones en Estados Unidos (que datan  de la década de 1860). Durante los tiempos de la Primer República Democrática, la explotación petrolera continuó en manos privadas. Ya estaba presente desde muy antiguo la compañía de los hermanos Nobel, de origen sueco. El paso de esta empresa por nuestro país puede aún apreciarse en la Villa Petrolea de Bakú, que hoy es un circuito turístico muy bonito. Es por ello que podemos afirmar que Azerbaiyán es parte importante de los Premios Nobel: la fortuna del hombre que los estableció se debe en gran parte a las riquezas de nuestro país. También había otras empresas locales, operando en nuestro país y empleando a gran número de nativos azerbaiyanos en la tarea.

Pregunta: y continuando en la línea del tiempo, la Primera República deja de existir y comienza otro capítulo, Azerbaiyán como parte de la Unión Soviética. Hasta la recuperación de la independencia en 1991. ¿Cómo identificaría usted a su país entre las Repúblicas que emergieron tras la caída de la Unión Soviética y el fin del mundo bipolar? ¿Qué balance puede hacerse de la trayectoria de Azerbaiyán en su nuevo período independiente y de las dificultades que enfrentó?
Embajador Rashad Aslanov: en continuidad de mi relato histórico. Tenemos luego de 1920 un período de 71 años como República integrante de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Durante este período, Azerbaiyán logró muchas cosas dentro de la URSS. Por ejemplo, hay una muy buena película documental sobre la contribución de la explotación petrolera en Azerbaiyán para derrotar a la Alemania Nazi en la Segunda Guerra Mundial. En ese film se observa una imagen que se hizo muy famosa, cuando se muestra a Adolf Hitler celebrando su cumpleaños con una torta decorada y ambientada como el Mar Caspio, recreando con chocolate líquido, y cortan una porción y se la sirven como regalo especial. Es conocido el hecho de que Alemania buscó alcanzar los campos petrolíferos de nuestro país: necesitaba combustible para toda su maquinaria de guerra y negarle este valioso recurso a su enemigo. De allí su deseo de conquistar Bakú lo antes posible. El 80% de la maquinaria de guerra soviética durante la Segunda Guerra Mundial se pudo desplazar gracias al combustible producido en nuestro país, que fue parte fundamental del esfuerzo de guerra.
Luego de alcanzada la paz comenzó el desarrollo industrial en Azerbaiyán con grandes fábricas. El sistema económico y político de  la antigua Unión Soviética podría compararse con una cadena: perder un eslabón de la cadena implicaba perderla completamente. Lo mismo sucedió en la URSS a fines de los 80 y principios de los 90: las turbulencias se hicieron más fuertes y las Repúblicas Soviéticas ansiaban su independencia.
Azerbaiyán logra su emancipación en octubre de 1991, pero ya para 1990 la población  de nuestro país quería manifestarse públicamente en contra de la Unión Soviética y dejar en claro que no quería pertenecer más a ella. El 20 de enero de 1990 la autoridad suprema de la URSS ordenó a los militares soviéticos reprimir a la población que se manifestaba pacíficamente en un ambiente de incertidumbre, la intervención militar fue muy violenta y el saldo fue de más de 200 civiles asesinados. Ese fue el primer gran golpe a la unidad soviética. Luego la ola independentista fue contagiando a otras repúblicas, como las bálticas y la vecina Georgia. Para el 18 de octubre de 1991 Azerbaiyán logra finalmente su independencia. Pero este importante logro no significó el fin de los problemas, para ese tiempo Azerbaiyán se encontró con la agresión militar por parte del vecino Armenia, que desde 1988 venía ocupando Nagorno Karabaj y otros territorios fronterizos. Esto condicionó el difícil proceso político que vivía nuestro país y afectó la economía. Para 1993 llega al poder el líder nacional de Azerbaiyán, Heydar Aliyev. Desde allí comienza otra etapa de la historia de nuestro país, que toma la senda del desarrollo y el crecimiento.

Pregunta: queremos hablar un poco de geopolítica y de la actualidad en el espacio geográfico inmediato de Azerbaiyán. ¿Qué puede contarnos respecto a avances en la conectividad, avances tecnológicos, el mercado energético?
Embajador Rashad Aslanov: después de la caída de la URSS, como decía, quedó un Azerbaiyán en profundo crisis. Una gran caída de la economía, enfrentando la guerra, fue un período muy complicado desde lo político. El líder nacional Heydar Aliyev tenía una idea bien formada: una estrategia de desarrollo para el país, sobre base de los recursos entonces disponibles. ¿Qué teníamos por aquel entonces? Petróleo. ¿Pero a quién venderle ese petróleo? No teníamos canales comerciales desarrollados, éramos un país aún frágil y reitero, en guerra y con territorios ocupados. Pero por ese entonces nos pusimos como objetivo llevar el petróleo de Azerbaiyán a los mercados europeos y mundiales. ¿Cómo hacerlo? No teníamos infraestructura, ni recursos para construirla. Pero bajo el liderazgo, la voluntad y la decisión del Heydar Aliyev, se logró atraer a 11 grandes empresas petroleras de 8 países a invertir y trabajar en Azerbaiyán. Pero no era nada sencillo. Azerbaiyán es un Estado rodeado por dos vecinos de muy superior tamaño, con sus intereses propios geopolíticos; y lograr firmar acuerdos para llevar el petróleo de Azerbaiyán a los mercados mundiales era un gran desafío para nosotros. Pero pusimos un capital como garantía, la única que podíamos ofrecer: la confianza basada en nuestro esfuerzo y trabajo, en nuestra convicción como pueblo de saber que haríamos una nación que se desarrollaría.
En 1994 Azerbaiyán firmo un contrato para construir un oleoducto desde Bakú hasta el puerto turco de Ceyhan, para acercar nuestro petróleo al Mar Mediterráneo y a los mercados mundiales. Para ese entonces ya disponíamos de oleoductos para exportación, a través de Rusia; pero la construcción de este nuevo oleoducto era un objetivo estratégico de primer orden para nuestro país. Y su realización así lo demostró: cambio por completo el relacionamiento de Azerbaiyán con el mundo: una fuente de energía nueva, sobre todo para Europa. Heydar Aliyev sabía de esta posibilidad para el mediano pero para alcanzar frutos en un futuro, y por ello dirigió su trabajo en esta dirección. Hoy en día Azerbaiyán disfruta de los frutos de esta estrategia, disfruta de los beneficios de ser un país próspero. Cuando construíamos el oleoducto, a mediados de los 90, había escepticismo en muchos países respecto a si alcanzaríamos nuestro objetivo. Pero trabajamos mucho con nuestros aliados más cercanos: Georgia, Turquía; también con Estados Unidos y Europa, para terminar ese ambicioso proyecto. Y hoy el oleoducto es una realidad. Enviamos 1 millón de barriles de petróleo por día. Esto permitió generar los recursos financieros para reconstruir un país que estaba en una severa crisis económica.
El gobierno de nuestro actual presidente Ilham Aliyev busca un relacionamiento estratégico con el mundo y una prosperidad para nuestro país basada no sólo en el petróleo. Tenemos políticas sociales muy definidas para nuestro pueblo y para la comunidad internacional; debemos proveer de paz y la estabilidad, además de darle un presente y un futuro a nuestra gente. Gran parte de los recursos que generan los hidrocarburos se destinaron importantes inversiones en la educación, en Azerbaiyán tenemos todas las escuelas renovadas y modernizadas. Se han construido 3.000 nuevas escuelas y se remodelaron más de 5.000. Y hay un gran impulso a los programas de becas para estudios en el extranjero para los jóvenes más prometedores, ya hay más de 1000 estudiantes que experimentaron formarse en el exterior.

Es fundamental el desarrollo de los recursos humanos ya que una persona inteligente y formada le dará mucho a su país.
Y trabajamos en el desafío de diversificar nuestra economía y no depender únicamente del petróleo, pues las turbulencias en el precio del barril nos demostraron que tenemos que ir en esa dirección. Lo estamos haciendo a través de inversión en agricultura, la alta tecnología, el turismo y el transporte; que son las áreas más favorables. Puedo destacar la construcción del ferrocarril que conecta Asia con Europa, que fue inaugurado el año pasado y es una muestra del desarrollo de la infraestructura. Este tren acorta el viaje entre China y Europa en quince días aproximadamente, con todos los beneficios que implica para el tráfico de mercancías: más rápido, más seguro, más barato, más conveniente.
Otra de las obras relevantes y de impacto internacional es el nuevo puerto en el Mar Caspio, a 40 kilómetros de Bakú en el distrito de Alat, que cuenta con una capacidad logística de 15 millones de toneladas de carga.
Además, entre hechos recientes, hemos lanzado dos satélites al espacio, y el día de la celebración del Centenario de nuestro Parlamento se dio anuncio al tercer emprendimiento espacial.
En cuanto a la industria del turismo, se han construido hoteles de entre 3 y 5 estrellas, edificaciones modernas como los dos resort para esquí en las montañas de Azerbaiyán. Hoy disponemos de una infraestructura hotelera de nivel internacional que alberga los eventos del deporte, la cultura y el espectáculo.
Les mencionaba antes políticas sociales y puedo citar que para las personas que decidan iniciar actividades agrícolas, nuestro gobierno ofrece un programa de subsidios y apoyo para la inversión inicial en máquinas, herramientas y stock de ganado. Nuestra ley exime de impuestos a los agricultores en los primeros 7 años de su actividad, además de que el gobierno garantiza la compra de su producción, y se fomenta también la exportación de productos agropecuarios.
Respecto al sector hidrocarburífero, se está construyendo un ferrocarril con apoyo del gobierno: la línea Nor-Sur. Unirá la India con Rusia atravesando Irán y Azerbaiyán. Es este un proyecto muy interesante, pues este ferrocarril nos dará acceso directo al Golfo Pérsico para exportar nuestro petróleo. Brasil ya está usando esta ruta, y creemos será muy útil para la Argentina, por su economía y conveniencia. También estamos construyendo un gasoducto muy importante, no sólo para Azerbaiyán sino para toda la región y para Europa. Este gasoducto es una inversión de 45 mil millones de dólares. Lo está construyendo un consorcio formado para la ocasión. Llevará gas natural desde el Mar Caspio (Producido en plataformas offshore) a Europa. En junio de este año los presidentes de Azerbaiyán, Turquía y Georgia inauguraron las primeras dos etapas: desde el Mar Caspio hasta la frontera de Turquía con Grecia. La segunda etapa pasará por Grecia y Albania para luego alcanzar Italia. Tendrá una capacidad de 18 mil millones de metros cúbicos de gas natural. 8 mil millones serán para el mercado turco y los siguientes, cerca de 10 mil, para el mercado mundial. Además, a futuro, los demás países productores de gas natural de la región podrán utilizar esta ruta para exportar su producción.
No estamos cerrados en ese sentido: Azerbaiyán es un país dispuesto a cooperar. Es un proyecto estratégico, aproximadamente 5000 kilómetros de tubería, y debe estar inaugurado para 2020. Falta solamente algunos tramos entre Grecia e Italia, el 70% del trabajo ya está terminado.

Pregunta: finalmente Sr. Embajador, cuando tenemos esta chance de entrevistar a diplomáticos solemos preguntar sobre un concepto muy arraigado en la disciplina de las Relaciones Internacionales: el Soft Power. Nos gustaría que nos mencione elementos del Soft Power en su país.
Embajador Rashad Aslanov: cuando un diplomático debe cumplir funciones en un destino tiene que, entre otras tareas, “vender” y mostrar qué tiene su país como atractivo. Buscando que en el exterior se conozca de los atributos del país al que representa. En ese sentido, yo puedo invitar a todos los argentinos a visitar Azerbaiyán porque es un destino turístico fascinante y posicionado como tal, con un estilo arquitectónico único en el mundo y un paisaje muy diferente. Cada vez más viajeros de Europa y Asia eligen Azerbaiyán para disfrutar del contraste de las edificaciones de vanguardia que expresan la modernidad, que armoniosamente se entreveran con las construcciones de un rico legado histórico-cultural. En Azerbaiyán se pueden vivir experiencias únicas como un baño de petróleo y otras actividades medicinales y curativas; o visitar el único Museo de las Alfombras que existe del mundo, dedicado al tejido artesanal de las alfombras, que es parte de la lista de la UNESCO de los bienes inmaterial de la humanidad.
Un capítulo aparte merece la gastronomía, que se caracteriza por su diversidad, por poseer raíces persas, turcas y soviéticas. Sabemos que en la Argentina se come mucha carne, lo mismo sucede en nuestro país. Al igual que el té de Azerbaiyán, que es de excelente sabor como el argentino. Estas similitudes son de interés para el turista argentino. Además, Azerbaiyán tiene una política de diversidad cultural que es reconocida en el mundo, donde todas las confesiones religiosas conviven en paz desde hace siglos. En ninguna etapa de la historia de nuestra nación podemos encontrar conflictos o enfrentamientos entre comunidades religiosas. No tuvimos ni tendremos esta clase de problemas, pues es una política de Estado. En Azerbaiyán viven judíos, cristianos católicos, cristianos ortodoxos y musulmanes en perfecta armonía desde hace siglos. Deseamos “exportar” este modelo de convivencia y tolerancia al mundo pues sabemos que la convivencia pacífica es posible.
De modo que hay muchas razones para visitar Azerbaiyán, y una vez que los argentinos y ciudadanos de Sudamérica puedan conocer más, seguramente podrán luego aprovechar de las oportunidades, que son realmente muchas.

Por Martín Alejandro Pizzi
Relaciones Internacionales Universidad Católica de Salta

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