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Desde nuestra red de alianzas con think-tanks y expertos en diferentes capitales del mundo, la colaboración que nos llega desde Rumania para observar los efectos de la geopolítica en el espacio post-soviético. El analista Adrián Corobana presenta reseña que muestra el «referéndum de Gagauzia», un territorio separatista de Moldavia que mayoritariamente ha decidido en una consulta popular, orientar su política exterior a Moscú y ser parte de la «Alianza Euroasiática» que promueve Vladimir Putin. Es una manifestación contraria a la política que Chisinau, que lleva de adhesión a la UE junto con Georgia y Ucrania. Mientras que Ucrania perdía a Crimea cuando esta península llevaba adelante su referéndum para la anexión a la Federación Rusa, otro espacio territorial amenazaba con mover las fronteras. Para Adrián Corobana, detrás de este referéndum en Gagauzia está Moscú. Moldavia no tiene solamente esta región que busca independencia, la región de Transnistria tiene aún mayor afinidad con Rusia que Gagauzia, donde aquí todos son de etnia turca. Compartimos esta adaptación, con complementación de contenidos por parte de Vanina Fattori, que nos Ucrania es víctima de la geopolítica, del cruce de intereses de Rusia, Europa y Estados Unidos, hoy en un contexto de guerra y vulnerabilidad de su soberanía. Moldavia, en un clima de estabilidad política diferente pese a que se tejen todo tipo de escenarios, y el referéndum de Gagauzia es una nube que puede traer una tormenta. Todo depende del manejo de la diplomacia y cómo la geopolítica se encuentra con líderes que puedan sostener el delicado equilibrio en Europa.

A la par del referéndum de Crimea, que derivará en la anexión de esta península a la Federación Rusa, vemos los efectos en el espacio post-soviético con la efervescencia independentista del pueblo de Gagauzia en Moldavia, asunto que aquí en “Equilibrium Global” hemos abordado anteriormente acercando diferentes perspectivas y testimonios. Compartimos aquí la mirada del analista rumano Adrián Corobana, que desde Bucarest nos facilita un análisis de proximidad a la dinámica de la geopolítica y nos presenta su opinión sobre el rol de los actores principales. Para Corobana, antes de discutir sobre el referéndum que tuvo lugar en la región autónoma de Gagauzia en la segunda  parte del mes de febrero de 2014, necesitamos tomar una amplitud del contexto global en el que se llevó a cabo el evento político. Si la República de Moldaviaa no había tomado el camino hacia la Unión Europea, no habríamos hablado de este evento, simplemente porque no habría tenido lugar.
Gagauzia, una región situada en el sur de la República de Moldavia, que a diferencia de la mayoría de los ciudadanos del Estado vecino, que son de etnias turcas y hablan un dialecto de la lengua turca, adquiere su nomenclatura del nombre de sus pobladores que viven en el territorio. Asimismo, tiene una economía que se basa principalmente en la agricultura.
La población de la región representa sólo el 4,4% de la población República de Moldavia y se concentra principalmente en Comrat y algunos pueblos cercanos.
En 1994, 3 años después de que unilateralmente la región declarará su independencia y luego de largas negociaciones con Chisinau, obtuvo el estatus jurídico de «comunidad autónoma especial». Desde entonces y a comparación a la situación de otra región separatista como Transnistria, la relación entre los funcionarios de Chisinau y Comrat no estuvo marcada por grandes tensiones sino que existió un ambiente de armonía donde todos aceptaron con pasividad la forma en la que se alcanzó el estatus para los de Gagauzia.Gagauzia.55
La idea de las autoridades Comrat de organizar un referéndum sobre la agenda de las relaciones exteriores y sobre la política de la región de Gagauzia, se produjo después de que Moldavia materializará la firma del acuerdo de “Asociación Oriental” con la UE en Vilnus, Lituania; aquella jornada histórica en la que los líderes europeos, esperaban con lapicera en mano que el entonces presidente ucraniano, Victor Yanukovich, firmara el mismo acuerdo, pero éste madrugó a todos con un rotundo no. Hecho que desató la actual crisis en Ucrania.
Si bien el referéndum no fue declarado de conformidad legal por la Constitución de la Corte de Comrat y aunque la decisión de esta elección era considerada ilegal, la población de la región fue llamada a votar sobre la cuestión de los asuntos externos de la política de la República de Moldavia. En esta votación se elegía por la integración a la Unión Europea o a la Unión Aduanera de Rusia, Bielorrusia y Kazajstán. Pero al mismo tiempo, se decidía sobre la cuestión de si estaban de acuerdo o no, que la comunidad autónoma especial deba declarar su independencia en la situación en la que la República de Moldavia pueda perder su soberanía. Esta segunda pregunta era en referencia al llamado «peligro de unión con Rumania». Un hipotético escenario donde la integridad de Moldavia se podía ver vulnerada por el poder de anexión rumana.
Siguiendo las publicaciones y reportes de los medios de Chisinau en base a la comisión electoral de Gagauzia, un 98,9% de los participantes votaron a favor de la independencia de su región de Moldavia, y solo el 1,1% está en contra y apoya la pertenencia moldava. En la pregunta a la adhesión de Moldavia a la Unión Aduanera de Rusia, Bielorrusia, Kazajstán; ha obtenido el apoyo estimado en 98,47% de los electores, mientras que solo el 1,52% está en contra, y el resto son indecisos votos en blanco. En total, en las urnas se presentaron 70.777 personas, el mayor número de votantes registrados en la región.
Un punto de partida innegable es que la población, de raíces rusas en la región y todos aquellos quienes desean tejer una relación más estrecha con Moscú, estaban descontentos con la estrecha relación entre Moldavia y la UE.  Instigados por las autoridades locales, el 70% de ellos fueron a votar motivados por expresar un rechazo a un único direccionamiento de corte occidental.

En este contexto, los resultados de este proceso electoral unificaron perspectivas, persigue el deseo de la mayoría de los ciudadanos de Gagauzia, como así también, sirve a los intereses del Partido Comunista, para alentar la integración de la República de Moldavia en la Unión Aduanera de Rusia, Bielorrusia y Kazajstán.
Para algunos analistas y políticos de la República de Moldavia, consideran que los separatistas y movimientos antieuropeos, movimientos de la capital Comrat, son apoyados por Rusia. Moscú ha advertido en muchas ocasiones que Moldavia se enfrentaría a obstáculos para seguir afianzando la línea de establecer relaciones estrechas con la UE y de firmar la Asociación Oriental. El referéndum es sólo una de las acciones que Moscú ha planeado, otras iniciativas tienen que ver con el comercio y el ingreso de productos moldavos al mercado ruso.
Como dato complementario, una afirmación que publicara la influyente consultora Stratfor pone de relieve que el referéndum ha sido un mensaje enviado a las autoridades de Chisinau, siendo que Rusia procura mantener un alto nivel de influencia y medios de acción en la política del país y en las decisiones adoptadas por el Gobierno de Moldavia.

Las reacciones políticas  tras el referéndum han sido diferentes, Moldavia tiene grandes diferencias internas en la política doméstica que hacen muy complejas las formas de afrontar el asunto de los deseos separatistas de Gagauzia.
Mientras que el primer ministro Iurie Leanca afirmó que el referéndum era «un intento de simular un fenómeno separatismo» y expresó que los ciudadanos de Gagauzia se permiten a sí mismos ser manipulados. Lenca consideró que en este Estado separatista, donde viven 155.000 personas, han participado de un referéndum que se considera ilegal.
Los partidos de la coalición de gobierno han sacado una declaración común en la que condenan el referéndum en Gagauzia y afirman que la responsabilidad de esta situación recae en el Partido Comunista.Gagauzia
Como muestra de que el referéndum en esta región separatista causó efectos políticos, el Partido Liberal, a través de la voz del presidente del partido, Mihai Ghimpu, pidió que Formuzal, el actual líder de Comrat, sea destituido de su función oficial del miembro gubernamental de Moldavia. Para ello, ya están en curso un proyecto para modificar la legislación.
Como se esperaba, el Partido Comunista ha declarado que está satisfecho con los resultados de la votación, teniendo en cuenta que el referéndum que tuvo lugar en la segunda parte de febrero fue «absolutamente legítimo y democrático».
En Moscú, algunos legisladores rusos felicitaron a los políticos de Gagauzia que llevaron adelante esta iniciativa.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Moldavia citó un ejemplo, el caso de Taraclia, el Este de Moldavia, donde los búlgaros étnicos aspiran a tener un modelo de autonomía como el que tienen los ciudadanos de Gagauzia.
El caso del referéndum de Gagauzia, en el contexto de anexión de Crimea a Rusia, es un representativo asunto que muestra las dificultades de la política exterior europea en diseñar una acción estratégica con Rusia y una debilidad en el manejo de la geopolítica en su espacio continental.
Los aires independentistas allí, son obstáculos en la gestión para la “Alianza Oriental”, un aspecto que los líderes en Bruselas prefieren esconder debajo de la alfombra. No es el único asunto que afecta a Moldavia, la situación con la región fronteriza con Ucrania en el Dniéster es peor, allí la región de Transnistria es una amenaza latente que puede cambiar el status-quo.
Ucrania es víctima de la geopolítica, del cruce de intereses de Rusia, Europa y Estados Unidos,  en un contexto de guerra y vulnerabilidad de su soberanía. A pesar de todo ello, Moldavia se encuentra en un clima de estabilidad política diferente, pese a que se tejen todo tipo de escenarios y a que el referéndum de Gagauzia es una nube que puede traer una tormenta. Todo depende del manejo de la diplomacia y de cómo la geopolítica pueda ser maniobrada por los líderes que puedan sostener el delicado equilibrio en Europa.

Por Adrián Corobana.
Analista Internacional – Bucarest. Director de: «Geopolitics.Ro».
Adaptación al español y desarrollo: Vanina Soledad Fattori 

Recomendamos. Para complementar sobre Gagauzia, anterior reporte de Vanina Fattori: http://equilibriumglobal.com/gagauzia-otro-dolor-de-cabeza-para-la-union-europea/

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