Repasando la historia de Vietnam (2° Parte)

2° Parte:  de la intervención de Estados Unidos a «un Tigre Asiático» 

Investigación del Dr. Alejandro Suárez Saponaro para Equilibrium Global (2° Parte)

En esta segunda entrega abordamos la etapa de laa presencia militar de Estados Unidos en Vietnam, que comenzó a fines de los 50. Un hombre de la CIA, el coronel Lansdale, fue asesor del presidente sudvietnamita Diem. Los estadounidenses buscaban de alguna manera contrarrestar la influencia de Moscú. En la Primera Parte señalamos como Moscú apoyó en primer lugar al Vietminh, y luego al régimen de Vietnam del Norte. La creciente guerrilla del Frente de Liberación Nacional – Viet Cong, puso contra las cuerdas al régimen de prooccidental de Saigón, demandando una creciente ayuda de Estados Unidos y sus aliados de la región. La escalada del conflicto tuvo como un verdadero antes y después la Ofensiva del Tet.

La clase dirigente de Hanoi explotó hábilmente la guerra asimétrica con una estrategia nacional de largo plazo, buscando influir, como lo hizo con Francia, en las reacciones del frente interno del adversario. El elevado costo político para Estados Unidos del conflicto, lo llevó a retirarse y abandonar a su propia suerte el endeble Vietnam del Sur. En poco tiempo, el régimen de Saigón cayó ante la ofensiva a gran escala llevada a cabo por Hanoi.

La guerra no terminó en 1975 con la caída de Saigón – hoy ciudad Ho Chi Minh –sino que continuaron los conflictos con intervenciones vietnamitas en Laos, Camboya (donde puso terminó al régimen genocida del Jemer Rojo), así como choques armados en la frontera con China y en las islas Paracels.

Vietnam enfrentó con éxito la caída del Muro de Berlín, su régimen introdujo importantes reformas, especialmente económicas, que le permitió años después convertirse en una potencia emergente, actor protagonista en el Sudeste Asiático.

Vietnam

En la 2° parte de la «Historia de Vietnam», de forma muy sintética repasamos el periodo  de la incursión militar de Estados Unidos, que marcaría una herida muy profunda en la vida del pueblo vietnamita, pero que se trata también de un suceso clave en las Relaciones Internacionales. 

Llega Estados Unidos. El «incidente Tonkin»

El presidente John F. Kennedy no era favorable a una intervención directa en Vietnam. No existía el contexto político como en Corea de 1950, para formar una coalición internacional. Sus aliados europeos mantenían distancia, asimismo estaban inmersos en los procesos de descolonización de sus posesiones de Asia y África, y no tenían intenciones de aventurarse en un conflicto “lejano y distante”. En un primer momento llegaron cientos de asesores militares de Estados Unidos, además de la presencia de Fuerzas Especiales para conducir operaciones de guerra irregular. Los franceses habían vivido en carne propia la incapacidad del ejército de Vietnam del sur (en adelante, EVS). Ello llevó a que los Estados Unidos tuvieran asesores hasta el nivel de batallón. Antes de la ofensiva del Tet, había unos 12.000 asesores/consejeros, que eran responsables de tareas de comunicaciones, planeamiento, logística y entrenamiento. El crecimiento de las fuerzas armadas sudvietnamitas, fue exponencial, a tal punto que llegaron a contar para 1968, unos 342.000 efectivos entre ejército, marina, fuerza aérea y cuerpo de marines, además de organizaciones paramilitares.

Los asesores de Estados Unidos tenían que lidiar con muchas falencias, problemas de adiestramiento, nombramientos en determinados cargos por afinidades políticas – como la Escuela de Rangers (comandos) – lo que impactaba en los programas (generalmente obsoletos, derivados de la experiencia de la Segunda Guerra Mundial).  El armamento era anticuado, solo las fuerzas ranger, paracaidistas y marines vietnamitas contaban con fusiles M16. Los equipos de comunicaciones también eran viejos, y ni hablar de las distintas organizaciones paramilitares contaban con armamento de la Segunda Guerra Mundial. La corrupción minaba la moral combativa, los oficiales survietnamitas se quedaban con los fondos de ayuda. En más de una ocasión el general Westmoreland, máximo comandante de los Estados Unidos en el país, amenazaba en más de una ocasión cortar la ayuda a los batallones ranger, dado la corrupción endémica. Las fuerzas paramilitares estaban compuesta por las Fuerzas Regionales (unos 150.000), fuerzas populares (148.000) y los Grupos de Defensa Civiles Irregulares (42.000 efectivos). Estos últimos tenían pobre equipamiento, pero ello no impidió bajo el liderazgo de los “boinas verdes” de Estados Unidos, tuvieran muy buen desempeño. A pesar de la cantidad de efectivos, solo cuatro divisiones del EVS eran efectivas, el resto tenía serios problemas de liderazgo, entrenamiento y organización. Su valor combativo muy limitado. La reserva estratégica, formada por paracaidistas y marines vietnamitas, combatían con distinción a los aguerridos y motivados combatientes del Viet Cong. El ejército contaba con una importante dotación de blindados M113 y su versión de asalto de caballería, pero su fuerza de tanques descansaba en el ligero M41, al final de la guerra llegarían los M48 Patton, cuando el sur se estaba desmoronando.

La fuerza aérea, estaba compuesta básicamente por helicópteros de transporte, aviones de transporte táctico, aviones de ataque ligero como el A37, interceptores F5. En 1975 tras la caída de Saigón, Vietnam del norte heredó unos 1100 aviones.  Un rápido vistazo nos permite observar que la Fuerza Aérea de Vietnam del sur estaba pensada en operaciones de apoyo a las fuerzas terrestres. La fuerte dependencia de Estados Unidos indica que su operatividad estaba sujeta de la asistencia de dicho país.  En cuanto a la Marina, esta tuvo una importante ayuda desde Estados Unidos. Sus orígenes se remontan a la retirada francesa de 1954-1955. En los 70 la fuerza naval contaba con 1400 embarcaciones de diverso tipo, que iban desde fragatas, destructores, buques anfibios, logísticos, guerra de minas, patrulleros costeros y fluviales, logísticos y 42.000 efectivos. Los medios de la ayuda de Estados Unidos, eran todo material de sobra de la Segunda Guerra Mundial. Las misiones se centraban en impedir las infiltraciones enemigas en el litoral como en el complejo teatro de operaciones del Mekong, además de misiones de patrulla y vigilancia costera. Los marines sudvietnamitas, a semejanza de Estados Unidos, era un servicio separado, operaba como reserva estratégica a órdenes del Alto Mando.  Infantería ligera, muy bien entrenada y motivada, en 1965 contaban con 6500 efectivos y dos brigadas operativas.

Las fuerzas del sur, tenían serios problemas, estando seriamente afectadas por la corrupción y el régimen clientelar del gobierno de tuno. Las amenazas de golpe, hicieron que el arma acorzada fuese relegada y sometida a vigilancia, en vez de ser empleada  a fondo contra la creciente guerrilla. Las serias falencias en materia logística, material y de adiestramiento, transformó a las fuerzas survietnamitas en una suerte de “apéndice” de las fuerzas de Estados Unidos, que les proveía de asesores, liderazgo profesional, y sobre todo dinero, que muchas veces iba a parar a los bolsillos de numerosos oficiales corruptos.

Las razones de la intervención de Estados Unidos fueron diversas, mas allá del contexto de la Guerra Fría, las políticas de contención de la expansión del Bloque Soviético, había sufrido reveses, desde la perspectiva del frente interno estadounidense. La crisis de Laos, el presidente Kennedy, quedó malparado, dado que el Pathet Lao, movimiento de extracción marxista, liderado por el príncipe Suvanuvong – el Príncipe Rojo – se convirtió en un actor relevante en la escena de dicho país, con el firme apoyo del régimen de Hanoi. En 1961, fracasó el desembarco de exiliados cubanos en Bahía Cochinos, convirtiendo la corrupta Cuba pro occidental, en un régimen socialista, aliado de Moscú, enclavado en un área que Estados Unidos consideraba de su propia influencia y control. En este contexto comenzó la ayuda al régimen de Diem, condicionada a una serie de reformas, que el líder sudvietnamita se negaba a cumplir. Los estadounidenses presionaban por una reforma agraria y mejoras a los campesinos, base del poder del creciente Viet Cong (para 1960 había 20.000 combatientes). El poder de Diem residía en los terratenientes, como también delegar en los militares las operaciones contrainsurgencia, algo que también lo alarmaba y optaba por delegar en cierto punto en gobernadores provinciales adictos a su régimen.

El polémico Secretario de Defensa de esos años, Robert McNamara, fue uno de los artífices del programa de ayuda militar de Estados Unidos. En 1962 fue creado el Comando Militar de Asistencia a Vietnam o MACV. En una primera instancia la política de Estados Unidos se centró en asesoramiento, con la finalidad de que los vietnamitas llevaran a cabo el peso de la lucha contra las guerrillas. Diem, aceptó hacer reformas, que nunca llevó a cabo, y su régimen siguió siendo corrupto e incompetente. A ello se agregó una pésima política hacia los campesinos, con la creación de “agrovilles”, siguiendo o intentando emular el concepto de aldeas estratégicas utilizados por los británicos en Malasia. La brutal coerción para llevarla a cabo, las condiciones de vida impuestas, alimentó aún más la insurgencia. McNamara consideraba que la ayuda era todo un éxito, una percepción que no era coincidente con los asesores que estaban en contacto con escalones bajos del EVS y la población en general. A ello se agregaba que el presidente Diem, no deseaba en lo más mínimo militares que sobresalieran, con el temor que eso amenazara su poder. El combate de Ap Bac, censurada en la época, fue un ejemplo de las restricciones impuestas por Diem, por temor a que los generales tuvieran mayor poder, en materia de combate al creciente Viet Cong. La oposición al régimen de Diem se manifestaba no solo con la guerrilla, sino también en los estudiantes y monjes budistas. En junio de 1963, un monje se inmoló prendiéndose fuego, a lo “bonzo”, imagen que dio la vuelta al mundo. Este hecho se debió a la brutal represión militar ante la negativa de las autoridades de autorizar el despliegue de banderas budistas y la movilización de creyentes en conmemoración del nacimiento de Buda. Es probable que el gobierno temiera que dicha movilización degenerara en protesta. El remedio fue peor que la enfermedad. La tensión fue creciendo, cuando el hermano de Diem ordenó el arresto y la comisión de brutalidades contra monjes en diversos templos budistas. La Casa Blanca consideró que era hora de reemplazar al problemático Diem y su camarilla. Finalmente en noviembre de 1963, los generales dieron un golpe de Estado, tras combatir a las fuerzas leales al presidente Diem, finalmente lo capturaron junto a su hermano y los ejecutaron. Ese mismo mes también moría asesinado en Dallas el presidente John F. Kennedy. La política hacia Vietnam sufriría importantes cambios. Los golpistas no hicieron muchos cambios, las guerrillas arrollaban las aldeas fortificadas y golpeaban con fuerza a las fuerzas del EVS. En enero de 1964 el general Nguyen Khanh tomaba el poder, en el medio de disturbios, huelgas, manifestaciones. El gobierno del presidente Lyndon Johnson, tomando la teoría del dominó, defendida por McNamara, que consistía en un efecto contagio, si Vietnam del Sur caía en manos comunistas. «El objetivo era evitar que el dominó se desmoronara. La pérdida de Vietnam desencadenaría la pérdida del Sudeste Asiático y, es posible que incluso la pérdida de la India, y fortalecería las posiciones chinas y soviéticas en el mundo. También había intereses de otra índole, económica, dado los recursos naturales de los países del área, su posición estratégica, donde Estados Unidos buscaba bloquear la expansión política militar tanto de Pekín como Moscú.

La ayuda militar no se hizo esperar y fueron prometidos 50.000 soldados, el general Harkins, primer comandante del MACV, fue reemplazado por el célebre general William “Westy” Westmoreland, quién introdujo cambios en la estrategia militar, con sus consecuencias. Entre 1961 y 1962, las Fuerzas Especiales de Estados Unidos (boinas verdes) llevaron a cabo patrullas agresivas, recolección de datos, campañas de apoyo a la población civil. Cientos de aldeas habían sido recuperadas, en contraste con aquellas que habían sido objeto de las políticas lamentables de Diem. Los célebres “Marines” aplicaron tácticas de contraguerrilla similares, combinando acciones de apoyo a la población civil, formación de pelotones de armas combinadas. Uso mínimo de fuerza acompañado de accionar político y social. Esto fue rechazado por el nuevo comando y apoyado por el secretario de defensa, McNamara, fue buscada librar batallas decisivas y desplegar el poder de fuego característico de las fuerzas de Estados Unidos en toda su plenitud. Sin medir sus consecuencias políticas. En 1964 en el marco de una tensión creciente sucedió el controvertido incidente de Tonkín, donde Estados Unidos acusó al régimen del norte atacar al destructor USS Maddox por parte de torpederas, el ataque fracasó, y el destructor hundió dos de los tres buques atacantes. Este “incidente” fuera de las aguas territoriales del Vietnam del Norte. El portaaviones USS Ticonderoga intervino en apoyo al destructor, lo que persuadió un nuevo ataque. El “Incidente” se desarrolló en el marco de la campaña electoral presidencial, la creciente presión de la guerrilla que hacía tambalear al régimen militar del Sur y el haber trascendido que comandos sudvietnamitas habían ingresado en territorio del norte, como respuesta al apoyo abierto de Hanoi a la guerrilla. Finalmente aviación basada en portaaviones – USS Constallation y Ticonderoga – atacaron bases navales y centros logísticos de Vietnam del Norte en el marco de una operación  de represalia. El despliegue de fuerzas/grupos de tareas lideradas por portaaviones, permitía a Estados Unidos tener una libertad de acción en las aguas de Vietnam para golpear objetivos en la profundidad del dispositivo enemigo, como también brindar apoyo de manera flexible a fuerzas desplegadas en el sur. Las cosas no pasaron a mayores, dado que se temía la reacción de la Unión Soviética y China, que la escalada convirtiera a Vietnam en una nueva “Corea”.

Las acciones de Estados Unidos en Vietnam estaban estrechamente ligadas a cuestiones internas. Las limitaciones en materia militar, tuvo su premio en las elecciones presidenciales. Johnson, ganó a su rival Goldwater. La creciente impopularidad del conflicto, donde claramente la opinión pública no quería que el país se involucrara aún más, complicaba las cosas. El embajador de Estados Unidos en Saigón recomendaba presionar por reformas en el sur y escalar el conflicto, dado que la infiltración comunista era creciente. El presidente Johnson autorizó acciones tímidas, que no lograron nada en el plano estratégico. La visita del premier soviético Alexei Kosygin, significó el respaldo abierto a Hanoi. Los soviéticos habían descubierto que sus rivales chinos, se quedaban con la ayuda militar a Vietnam. Es por ello que la ayuda se canalizó por otras rutas. La Unión Soviética brindó apoyo sustancial incluyendo un moderno sistema de defensa antiaéreo, aviones de combate, tanques, blindados, armamento individual,  etc. Esta ayuda también benefició al Viet Cong, que contaba con modernos fusiles de asalto, el fiable y legendario AK 47 Kalashnikov.

Los ataques a objetivos de Estados Unidos en Vietnam del Sur, como atentados a hoteles, bases donde se alojaba personal militar de dicho país, llevó a que la Aviación Naval fuera empleada contra objetivos militares en Vietnam del Norte, acompañado por aviones de la Fuerza Aérea del Sur. Las represalias, no minaron la moral del Norte, que a pesar de los bombardeos, por el tipo de guerra que libraba, no ofrecía objetivos de valor estratégico. Los daños eran rápidamente superados por la ayuda externa y fortalecía al régimen de Hanoi. No cabe duda que las represalias, respondían a necesidades de la política interna de Estados Unidos.

 La vulnerabilidad de la base de Da Nang, impulsó a desplegar fuerzas de mayor magnitud. En noviembre de 1965, las fuerzas de Estados Unidos combatían abiertamente contra las fuerzas del EVN (ejército de Vietnam del Norte). La llegada de las III Fuerza de Infantería de Marina significó el incremento de la presencia  americana y su participación abierta en los combates contra las guerrillas del Viet Cong y el EVN. Mientras la guerra era una realidad, el presidente Johnson, enviaba ayuda a cuentagotas, a pesar de los pedidos del MACV y del propio embajador de Estados Unidos en Saigón. La diplomacia de Estados Unidos apeló a la ayuda de los aliados en la región, destacándose el envío de ayuda militar de Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Tailandia, Filipinas y representaciones simbólicas de Taiwán y España (con una misión médica).  Estos aliados aportarían unos 60.000 efectivos.

Corea del Sur hizo un importante aporte, destacándose los “marines” que arribaron a Vietnam del Sur en 1965. Eran – y lo siguen siendo – una elite de primer nivel, organizados a imagen y semejanza de sus pares de Estados Unidos. Su dureza fue una verdadera pesadilla para el Viet Cong. Los coreanos desplegaron a la  Brigada “Dragones Azules” una fuerza que combatió duramente también con tropas del EVN. Sus misiones eran de carácter defensivo. El ejército desplegó dos divisiones, además de la participación de medios de la Fuerza Aérea coreana. Se estima que unos 300.000 soldados coreanos participaron en la guerra entre 1965-1973. Fue la segunda fuerza después de Estados Unidos. Nueva Zelanda envió un contingente reducido donde estaban representados diversos servicios que componían a las Fuerzas armadas, con fines de asistencia, lo que implicó también acciones de combate. Unos 1600 soldados del Real Regimiento de Infantería de Nueva Zelanda participaron activamente en patrullas y operaciones de contrainsurgencia. Australia, como Nueva Zelanda, estaba ligada a un pacto de defensa con Estados Unidos, el ANZUS, esto fue uno de los motivos que los líderes de dicho país, como Nueva Zelanda, decidieran participar en el conflicto de Vietnam.  60.000 militares australianos sirvieron en la guerra, siendo la mayor parte del ejército, unos 40.000 realizaron operaciones contrainsurgencia con gran eficiencia y apoyo a la comunidad. Filipinas envió un contingente reducido de unos 1600 efectivos; Tailandia combatió con el regimiento Cobra y la División Panteras Negras. Unos 50.000 soldados de este país participaron en la guerra hasta 1972. Taiwán tuvo una participación discreta, con programas de entrenamiento, base de descanso para personal militar de Estados Unidos y apoyo logístico a través de aviones de transporte. 

Resumen: 

  El Sur vs. el Norte

Vietnam del Sur seguía con un gobierno inestable, una mayor dependencia de Estados Unidos, quien no tenía una estrategia clara para salir del conflicto. Esto sería fatal y desde antemano el régimen de Saigón estaba condenado. En cambio el régimen de Hanoi estaba firmemente consolidado, tenían una estrategia de largo plazo, explotando hábilmente los errores políticos del adversario. A diferencia de sus vecinos del sur, no obstante la ayuda soviética y china, hábilmente sus dirigentes, siempre mantuvieron un elevado nivel de libertad en la toma de decisiones, en cuestiones que afectaban sus intereses. El norte tenía una firme determinación, tal como lo dijo su principal dirigente, Ho Chi Miuh: El pueblo vietnamita está decidido a movilizar toda su fuerza física y mental, y a sacrificar sus vidas y propiedades a fin de salvaguardar la independencia y la libertad.

El régimen del norte controlaba las guerrillas del sur a través de la Oficina de Vietnam del Sur, que tenía la responsabilidad de la dirección estratégica de las Fuerzas Armadas Populares de Liberación o Viet Cong. El EVN proveía de armamento, logística y cuadros de mando, que permitió ya para 1960, apenas formadas las guerrillas, en contar con dos batallones regulares. Para 1963 se formaron regimientos regulares, además de unidades de combate urbano que operaban con cierta libertad en la propia Saigón. A mediados de los 60, Hanoi apostó a una mayor intervención en el sur. A través de la ruta Ho Chin Minh que atravesaba países vecinos, se infiltraron millares de hombres del EPV. El norte dejó una estructura de “cuadro” para instrucción de millares de combatientes, rápidamente movilizables, destinados a suplir las pérdidas en el sur. Los duros descalabros sufridos en 1965 con la llegada de los marines, no impidió que la infiltración continuara. El esfuerzo de organización había permitido movilizar a casi 450.000 efectivos en las fuerzas del norte para 1967. En el seno de la conducción estratégica de Vietnam del Norte, se debatían entre una ofensiva a gran escala, como promovían el general Tran Va Tra y el primer ministro Le Duan, frente a Giap y Ho, que proponían continuar con la guerra de desgaste. Los asesores chinos apoyaban la postura de estos últimos. Finalmente los primeros lograron convencer sobre su propuesta de una ofensiva a gran escala liderada por el Viet Cong. Sin ninguna duda la decisión estaba influenciada por las constantes crisis políticas en el sur y la inestabilidad de sus gobiernos. A ello cabe agregar el clima  de rebelión que se vivió años anteriores con las poblaciones de las montañas, frenada ante la amenaza de una represalia de Estados Unidos.  

 Las tropas norvietnamitas, cumplían su servicio en el sur por plazo indeterminado. Su vida era dura y llena de privaciones. Las unidades regulares de EVN contaban con comisarios políticos que tenían un papel importante en el adoctrinamiento ideológico, mantener la moral, era un ejército de molde soviético, pero adaptado a una realidad particular y poseedor de una rica experiencia bélica que venía desde la resistencia contra Japón en la Segunda Guerra Mundial. El profundo conocimiento del terreno, su inserción en importantes capas de población campesina, le permitió desarrollar un aceitado sistema de inteligencia, excelentes unidades de reconocimiento. El tiempo prolongado para soldados y cuadros del EVN en el sur, les permitió convertirlos en combatientes dotados de gran experiencia, profundo conocimiento del terreno. Ventaja que era muy importante frente a Estados Unidos, que con el sistema de rotación, sus soldados solo estaban un año en Vietnam, mientras que los oficiales solo cumplían seis meses promedio en el frente, para luego ocupar puestos de conducción, Estado Mayor, etc, al solo efecto de obtener ascensos. La falencia del norte, era un planeamiento poco flexible, que tuvo sus consecuencias en la Ofensiva del Tet. Esto se debía también a un sistema de comunicaciones obsoleto, lo que dificultaba impartir directivas en situaciones que se salían de control. La única opción que les quedaba era combatir duramente, para luego poder replegarse, si esta opción era posible.

 El alto mando de Vietnam del Norte consideró lanzar la Ofensiva General para  enero de 1968. La fecha coincidía con la ofensiva lanzada por los vietnamitas en el Año Nuevo Lunar o Tet, contra la ocupación china. Los objetivos del ataque incluían dos importantes ciudades, desde lo político, como Saigón y Hue, además de 36 de las 44 capitales provinciales, y 64 de las 242 capitales de distrito. El Partido Comunista inició una campaña de propaganda ante la inminente ofensiva, que tenia como objetivo generar un levantamiento popular, la toma del poder por parte del FLN/Viet Cong, reemplazo por un gobierno provisional que facilitaría la unificación del país. La Ofensiva incluyó intensos preparativos, donde fueron trasladados secretamente hombres y armas hacia los distintos objetivos. El plan en general consistía en tres fases: resistencia, ofensiva y levantamiento general. Esto significaba pasar de la guerra de guerrillas a ejecutar operaciones convencionales, lo que demandaría concentrar importantes medios y personal para la toma de los objetivos. El punto flaco del plan era que dicha concentración hacía del EVN/Viet Cong en presa de una respuesta de Estados Unidos. El planeamiento también previó la captura de material, a fin de suplir falencias propias. Entre ellos acciones tan audaces como capturar la escuela de blindados del EVS para emplear sus tanques en la ofensiva contra Saigón. Asimismo, las fuerzas atacantes iban acompañadas  de equipos de propaganda con grabaciones de Ho Chih Minh que incitaba al pueblo rebelarse contra el régimen del sur. Para ello era clave la toma de la Radio Nacional en el sur.

 En las vísperas de la Ofensiva, – desencadenada en enero de 1968 – el MACV  contaba con 338.000 soldados del Ejército (nueve divisiones, un regimiento blindado) y 78.000 marines. La punta de lanza de las fuerzas del MACV era la 1 División de Caballería, la 173 Brigada Aerotransportada y el 11 Regimiento de Caballería. Eran unidades que habían participado en las guerras mundiales y reivindicaban su origen en unidades de larga tradición militar. Una de las novedades traídas al teatro de operaciones de Vietnam eran las operaciones de asalto aéreo, lo que facilitaba el envolvimiento vertical del enemigo y desembarcar tropas detrás de las líneas enemigas. Esto generó serios reveses al EVN/Viet Cong, pero tenía un punto flojo, pronto se generó una excesiva dependencia de este tipo de táctica, dado que el control del terreno era limitado, además de lo costoso, dado que requería el despliegue de cientos de helicópteros. No obstante ello, la agresiva 1ra División le permitía operar como una fuerza de rápido despliegue y dar duros golpes. La impopularidad de la guerra se trasladó a los soldados de Estados Unidos. Los oficiales empleaban el destino para fines profesionales personales, obtener ascensos o algún beneficio y regresar a sus lugares de origen. Los soldados solo servían por un año, a diferencia de los veteranos de la Segunda Guerra Mundial, cuya licencia estaba sujeta a la finalización del conflicto. La experiencia adquirida se perdía rápidamente y no había tropas veteranas, a diferencia de sus enemigos.

En octubre de 1967, el 273 regimiento del Viet Cong intentó tomar una localidad cercana a Saigón e intentó retenerla. Esto fue una muestra de los primeros ensayos de lo que sería las acciones de 1968. Los analistas de inteligencia de Estados Unidos no lograron discernir claramente cuales eran las intenciones de Hanoi. Otra maniobra de distracción fue el ataque a Dak To durante 22 días tropas del EVN y de Estados Unidos lucharon duramente. El objetivo era que las fuerzas militares fueran retiradas de los objetivos previstos en el Tet.  El alto mando de Estados Unidos comenzó a tomar conciencia de las intenciones de Hanoi y el Viet Cong, pero el presidente Johnson, decidió no dar a publicidad la existencia de documentación capturada donde era evidente una ofensiva a gran escala.  Políticamente era inaceptable, dado que al público se hablaba de grande éxitos militares y en la reconstrucción del Vietnam del Sur. La realidad era distinta, dicho estado estaba en manos de una dictadura corrupta y las victorias tácticas no impidieron que las guerrillas dejasen de operar.

Una de las fallas de la inteligencia de Estados Unidos era evaluar al enemigo por sus capacidades  y no intenciones. Es por ello que creyeron erróneo que Hanoi estuviera dispuesto a lanzar acciones a gran escala en todo el país. Este error fue observado tiempo después. Las concentraciones de tropas norvietnamitas, forzaron a distraer recursos militares norteamericanos en el norte. En Khe Sanh, la guarnición de marines, estaba rodeada, lo que obligó a estirar al máximo los recursos militares de Estados Unidos para impedir una aparente invasión desde la zona desmilitarizada o DMZ. La trampa estaba tendida. La captura de documentación enemiga, y dado el sistema de planeamiento, por el cual dichos documentos solo se referían a misiones particulares de una unidad específica, llevó a delegar en jefes locales la respuesta, de un ataque que en verdad era de carácter general. El general Stone, comandante de la 4 División, adoptó medidas centralizadas para el caso de un ataque. Organizo una reserva móvil con una compañía de tanques. El general Westmoreland, considerando también un inminente ataque, decidió desplegar un escuadrón blindado en la base aérea cercana a Saigón. Estas medidas serían clave en el ataque que se avecinaba. El MACV dio orden de poner en alerta a las unidades, aunque esta directiva no llegó a tiempo a todas las fuerzas desplegadas.

El 30 de enero mientras todo parecía estar en calma, las fuerzas del Viet Cong se prepararon para el ataque. Problemas de comunicaciones generaron problemas a las fuerzas atacantes y alertó tanto a sudvietnamitas como estadounidenses. Zapadores del Viet Cong abrieron brechas en la fortificada Embajada de Estados Unidos, estallando un duro combate. Algo que sorprendió a los propios estadounidenses por la audacia del ataque. La lucha duró seis horas donde requirió el traslado de tropas de asalto aéreo para socorrer a la legación diplomática asediada. Los atacantes en Saigón tomaron la radio, acción que fracasó dado que la electricidad había sido cortada e impidió emitir el mensaje grabado de Ho Chi Minh. Otro grupo atacó el palacio presidencial, frustrado por la guardia alertada y que contaba con gran poder de fuego, gracias a que poseía dos tanques M41. Los atacantes se replegaron a un edificio cercano y resistieron dos días más hasta su aniquilamiento. El cuartel general de la Marina sudvietnamita también fue atacado, pero ante la falta de refuerzos que consolidara la toma de la base, la aparente victoria, se convirtió en derrota. También la sede del Alto mando militar de Vietnam del sur fue un objetivo de los atacantes. Pero cometieron el error de atrincherarse y esperar refuerzos que no llegaron nunca. No aprovecharon explotar el éxito y lo pagaron caro. El presidente Thieu llegó a la sede del alto mando con un helicóptero de Estados Unidos, asumió el control de la situación y desarticuló el golpe dado por el Viet Cong. Una victoria resontante se escabulló de sus manos por problemas de mando y control y por falta de iniciativa.

Los estadounidenses, sorprendidos con el ataque y en más de un caso en inferioridad de condiciones, dado que un centenar de instalaciones clave en Saigón recaían en 1000 efectivos de Policía Militar. La confusa situación llevó al general Weyand a redesplegar 5.000 efectivos mecanizados y aerotransportados, lo que limitó el accionar del enemigo. En simultáneo se desarrollaba los combates por la base aérea de Bien Hoa a cargo de un experimentado regimiento del Viet Cong. La gravedad de la situación llevó a movilizar el regimiento de caballería desplegado como reserva móvil. Se libraron duros combates, que impidieron que Bien Hoa cayera en manos del Viet Cong. La prensa tomó nota rápidamente de lo sucedido y a pesar del discurso del general Westomreland, la opinión pública quedó afectada. La ofensiva del Tet habia puesto en evidencia que la potencia combativa de la guerrilla como de Vietnam del Norte era una realidad y que a pesar de la visión optimista de Johnson, McNamara y otros, la situación era bien distinta. Los problemas de coordinación, dado el secreto impuesto hasta último momento por el liderazgo norvietnamita, tuvo su impacto, especialmente para responder a situaciones no previstas, consolidar objetivos o explotar la victoria inicial. No obstante ello, la resistencia enconada se mantuvo hasta marzo, cuando los comandos del EVS acabaron con los últimos reductos del Viet Cong en Saigón.

 

La ofensiva del «Tet»: victoria política de Vietnam del Norte

La Ofensiva del Tet no solo se limitó a Saigón, sino que significó el ataque a la mayoría de las capitales provinciales  La segunda ciudad del país, Da Nang, fue también atacada, recayendo la defensa de tropas del EVS y milicianos. Fallas en el factor sorpresa, alertó a la división local, lo que permitió una rápida respuesta. En el delta del Mekong también se libró una dura lucha.  Trece de las dieciséis capitales provinciales fueron atacados por el Viet Cong. Aquí entró en acción la fuerza móvil fluvial o MRF y la 9ª División de Infantería de Estados Unidos, librándose duros combates. En el norte, la Ofensiva del Tet, cabe destacar la batalla en la Ciudad Imperial de Hue. Donde fueras del Viet Cong y del EVN participaron en su asalto, que desencadenaron duros combates, los marines intervinieron en ayuda a las fuerzas del sur cercadas en Hue. Los combates duraron entre el 30 de enero y el 26 de febrero, donde finalmente las tropas del EVN fueron desalojadas.  La Ofensiva del Tet había fracasado en el plano militar para el norte, el esperado alzamiento no ocurrió y la respuesta de Estados Unidos fue contundente. El precio pagado por este país fue de 4.000 muertos y heridos, ente 4.000 y 8.000 de Vietnam del Sur, mientras para el Norte, el precio fue muy elevado entre 40.000/50.000 bajas. Esto significó la destrucción del Viet Cong que perdió sus mejores cuadros y combatientes, el vacío dejado tuvo que ser cubierto por personal del EVN. Desde el punto de vista político, para Estados Unidos fue un costo muy elevado. La Prensa mostró a la Ofensiva como un fracaso, dado que la inteligencia no pudo advertir el ataque o por lo menos, la magnitud de este. En Estados Unidos eran tiempos electorales y por ende hubo manipulación partidista. Las decisiones tímidas de Johnson y los errores en el plano estratégico tuvieron honda repercusión en el frente interno.

En julio de 1968, el general “Westy” Westmoreland fue relevado del cargo del comandante del MACV y enviado de regreso como Jefe del Ejército. Su sucesor fue Creighton Abrams, quién cambiaría de estrategia. El peso de la lucha recaería de los survietnamitas. Hanoi se salió con la suya, la “vietnamización” estaba en marcha, dado que el costo político de la guerra para Estados Unidos era insostenible. El Viet Cong, que tenía una agenda con ciertas diferencias del Norte, estaba destruido y ahora los cuadros y tropas del norte ocuparían su lugar. La caída del sur era cuestión de tiempo.

Los combates entre Vietnam del Norte y Estados Unidos no se limitaron a operaciones terrestres o navales, sino también en el aire, donde se conoce poco del valor de los pilotos de Vietnam del Norte, que al mando de los ágiles Mig 21 derribaron decenas de aviones de Estados Unidos.  Uno de los ases, poco conocido en medios occidentales, fue Nguyen Vn Coc. En los combates aéreos entre 1967-1969, durante la llamada operación Rolling Thunder, campaña de bombardeos a gran escala llevada a cabo por Estados Unidos. También hubo duros combates aéreos durante las operaciones Linebaker I y II en 1972, las fuerzas aéreas de Vietnam del Norte derribaron una cuarentena de aviones de Estados Unidos, entre ellos los célebres bombardeos B-52D.

En Resumen

La Ofensiva del Tet sin ninguna duda fue una victoria política, donde quedó de manifiesto la determinación de Hanoi para unificar el país, a diferencia de Estados Unidos que buscaba salir de un conflicto, que era objeto de críticas tanto de la opinión pública mundial como doméstica. Era evidente que el régimen del sur, estaba condenado desde su creación.

La «Ofensiva del Tet»

La La guerra de Vietnam, tuvo como “protagonista” al helicóptero, como hemos visto inmortalizado en tantas películas de Hollywood, donde siempre aparece el célebre Bell UH 1H en tareas de transporte, evacuación de heridos u apoyo de fuego. En Vietnam la famosa 1ª División de Caballería aplicó el concepto de “envolvimiento vertical” desembarcando tropas detrás de las líneas enemigas. Esto permitía atacar en la profundidad de la retaguardia del enemigo. Esta costosa, pero eficaz táctica, sería “exportada” en otros escenarios de guerra de guerrillas. El Bell UH-1H terminó siendo, una imagen “icónica” del drama vietnamita de los 60. 

«Repasando la Historia de Vietnam:  Primera Parte

La «vietnamización»-Peculiaridades

En Khe Sanh los marines tenían una importante base, que estaba a pocos kilómetros de la DMZ y de la frontera con Laos, donde estaba la llamada “Ruta Ho Chi Minh” empleada por el norte para abastecer a sus fuerzas combatientes. Razones políticas impedían que los Estados Unidos lanzaran acciones contra dicha ruta, que transcurría en países neutrales. En dicha base, se libró una dura batalla, donde los marines, tuvieron que enfrentar a fuerzas muy superiores del Norte. El apoyo aéreo, fue vital para la supervivencia de dicha base durante los largos setenta y tres días que duró la batalla, una victoria táctica, pero que no tuvo repercusión en el desarrollo general de la guerra.

La guerra se caracterizó por el sufrimiento de la población civil con bombardeos, el uso de agente naranja, napalm, los abusos de las fuerzas militares en operaciones de represalia, que incluyó la matanza de aldeanos, terrorismo en centros urbanos, la escena que dio vuelta al mundo, donde un jefe policial del sur le volaba la cabeza a un oficial del Viet Cong detenido. Miles de millones de dólares se emplearon para financiar operaciones, sistemas de armas, además de ser banco de prueba de tácticas y sistemas de armas asociadas. El efectivo control del mar por parte de Estados Unidos le permitió actuar con libertad para golpear con sus portaaviones a objetivos del norte, brindar apoyo a tropas propias en situaciones críticas en tierra etc.

La política de retiro de Estados Unidos comenzó en 1969 y fue paulatina, el Departamento de Defensa aprobó un programa conocido como CRIMP, para la transferencia de armamento al EVS, que incluyó tanques M 48, fusiles M16, misiles antitanque, medios aéreos diversos, cuyo funcionamiento dependía en gran parte de contratistas civiles y del dinero de Estados Unidos. Pero las fuerzas del sur tenían falencias serias, no solo la corrupción, la inestabilidad política, sino cuestiones culturales, donde era dificultoso lograr que los soldados quisieran operar fuera de su lugar de origen. Las unidades quedaban como ancladas a un área determinada, contra un enemigo que operaba en todas partes. El costo político de las bajas de tropas norteamericanas, como de los países aliados que estaban operando en la zona, llevó a trasladar mayores responsabilidades para fuerzas que todavía tenían un largo camino que recorrer. El norte había infiltrado en el sur más de cien mil efectivos, mientras que el EVN se modernizaba con apoyo soviético, con la llegada de modernos tanques T55, blindados PT 76, que permitiría combatir con clara superioridad cuando Estados Unidos se retirara del sur.

En 1970, el régimen del príncipe Sihanuk es derrocado por el general Lon Nol, decidido anticomunista y prooccidental. Esto desencadenó una guerra civil, donde los curtidos combatientes del Viet Cong/EVN, brindaron apoyo eficaz al Khmer Rojo. Estados Unidos intervino, primero clandestinamente, hasta que luego fue descubierto por la prensa, que ocasionó un escándalo en la presidencia de Nixon. La necesidad de terminar con el flujo de armas y personal del norte al sur, llevó a la ejecución de una operación conjunta entre la División Aerotransportada del EVS en manos del competente general Do Cao Tri y la 1ª División de Caballería. Fueron tomadas las ciudades de Mimot y Snoul, donde fueron ubicados importantes depósitos de armamento y materiales diversos. Fue un duro golpe, pero las pérdidas eran repuestas rápidamente por la ayuda soviética y china.

En Estados Unidos la oposición a la guerra desencadenó graves disturbios, protestas de toda índole, que se extendieron a muchos países Occidentales. En esos momentos las partes negociaban o intentaban hacerlo en Ginebra.  El Viet Cong, ahora se presentaba como Gobierno Provisional Revolucionario o GPR, que como hemos visto, era un apéndice de Hanoi. Saigón se negaba de plano a reconocerlo y menos negociar.  El GPR se opuso a elecciones que propuso el presidente survietnamita Thies, dado que podría haber fraude. El general Cao Ky, dijo que no admitiría un gobierno de coalición con comunistas. En síntesis las partes no lograban ponerse de acuerdo sobre la celebración de elecciones y bajo que condiciones y todo quedó en punto muerto.

En Laos la guerra civil desangraba al país entre neutralistas, comunistas y prooccidentales. La presencia de Vietnam del Norte era un hecho y dado que el Congreso de Estados Unidos prohibió el despliegue de fuerzas propias en Laos y Camboya, desarticular la ruta Ho Chi Minh. La tarea recayó en los survietnamitas, que bajo el liderazgo del general Lam – asesorado por el general de Estados Unidos Sutherland –lanzó la operación Lam Son 719 (en honor a una victoria vietnamita en 1427) que involucró tropas aerotransportadas, blindadas, comandos e infantes de marina. Estados Unidos lanzó Dewey Canyon II en suelo de Vietnam del Sur, donde 10.000 soldados lanzaron una acción de escala contra las tropas del norte. La operación Lam Son incluyó la mayor operación de asalto aéreo de la guerra con 120 Bell UH-1H para tomar la localidad laosiana de Tchepone. El éxito fue limitado, dado que hubo fallas en el planeamiento de la operación y ante la respuesta militar del norte, se optó por la retirada. La presión de la opinión pública y de los políticos en Washington se hizo mayor.

La presión del Norte era cada vez mayor, en 1972, divisiones completas invadieron la provincia de Quan Tri, donde se hizo uso de moderno armamento. El sur inferior en número se retiró, para luego recuperar lo perdido. El apoyo aéreo de Estados Unidos estaba presente siempre, especialmente con los bombarderos B52. En estas fechas tropas de Nueva Zelanda y Australia, se retiraban ante la presión de los ciudadanos de dichos países.  Las negociaciones continuaron, Kissinger, secretario de Estado, buscaba sacar a Estados Unidos del atolladero y repatriar a los prisioneros de guerra. En 1972 solo quedaban 24.000 soldados norteamericanos. Finalmente en 27 de enero de 1973, en París se firmaba el alto el fuego.

En Estados Unidos la prensa había publicado informes confidenciales de tiempos de McNamara sobre la guerra de Indochina, que causo un escándalo nacional. El Norte tenía 150.000 soldados en el sur y controlaba un tercio del país. El Congreso redujo drásticamente la ayuda a Vietnam del Sur y con la renuncia de Nixon tras el escándalo del Watergate. En 1974 la ayuda de Estados Unidos se había cortado y Vietnam del Norte habia logrado desplegar 300.000 soldados en el sur. La captura de nuevas bases, donde operaban sistemas de defensa antiaérea con misiles SA 2, limitó las operaciones aéreas del sur. Sin el apoyo de Estados Unidos, Thieu ordenó un repliegue a posiciones defendibles. La mora del sur se caía a pedazos.

La caída de Saigón: el sueno de la unidad nacional

El general del EVN Dung fue puesto al frente de las fuerzas destinadas a la toma de Saigón. El presidente Ford intentó en vano obtener fondos para ayudar al sur. Solo logró la puesta en marcha de una operación humanitaria, Babylift para evacuar a varios miles de niños y luego a seis mil civiles.  Los regímenes de Camboya y Laos estaban contra las cuerdas, y antes de la caída de Saigón, dichos países se convirtieron en “repúblicas populares”.

El 21 de abril de 1975 el presidente Thies, mientras los cañones se hacían oír a cincuenta kilómetros de la capital, renunciaba en una transmisión de televisión El embajador de Estados Unidos, Graham Martin, organizó la evacuación de 8.000 personas vía helicópteros, de los cuales 2.000 eran estadounidenses. Se vivieron escenas de pánico y desesperación, que fue retratado en innumerables películas de Hollywood.  La “aventura” entre 1962-1975 le salió a Estados Unidos US$ 112.000 millones.

El 30 de abril la bandera de Vietnam del Norte se izaba en el Palacio de la Independencia, poco tiempo después, el país unificado tomaba el nombre de República Socialista de Vietnam. 

El fracaso de la estrategia de Estados Unidos

La guerra de Vietnam tiene valiosas lecciones de estrategia, política internacional, como también en el plano militar.  Hanoi libró una guerra de carácter asimétrico. Esto no se limitó al campo de batalla, donde el norte estaba dispuesto a asumir el elevado costo en vidas, a diferencia de Estadso Unidos. La estrategia de Hanoi, tenia entre sus objetivos quebrantar la cohesión interna de su principal oponente, al no estar dispuesto de asumir los costos de la guerra. En este caso la pérdida de vidas humanas, en un conflicto que la seguridad de Estados Unidos no estaba en peligro, por lo menos directamente como lo percib;ia la opinión pública como parte del liderazgo político militar. Estados Unidos consideró – en su mentalidad clausewitziana – que la destrucción a escala de los medios militares de su oponente, minaría su voluntad de lucha. Ho Chi Minh y Giap apuntaron en cambio directamente a la opinión pública de Estados Unidos, al frente interno. La Ofensiva del Tet fue lanzada, no solo en época de vacaciones en Vietnam del Sur, sino también en tiempo electoral en Estados Unidos.

La estructura de comando de Estados Unidos también fue otra falencia, por un lado estaba el MACV, que era responsable de las operaciones al Sur de la DMZ. Las operaciones fuera de Vietnam del Sur, ya sea, en el espacio marítimo como en Vietnam del Norte eran responsabilidad del Comandante del Pacífico, el almirante Sharp, personaje que tenía su cuartel general a miles de millas de distancia en Hawai. Las distintas zonas operativas que Saigón dividió en país – cuatro – no tenían mandos unificados, sino que existían para cada fuerza desplegada alli su propia cadena de mando. El norte tenía un comando más simplificado, dependiente del Ministerio de Defensa a través del Estado Mayor se subordinaban directamente las fuerzas terrestres, navales y aéreas.

La falta de objetivos políticos y militares claros, tuvo su repercusión negativa para Estados Unidos. El centro de gravedad no era el FLN/Viet Cong, sino Vietnam del Norte. El incidente de Tonkín, fue el acto que uso Washington para justificar las represalias contra el régimen de Hanoi. Los ataques aéreos realizados en la guerra le costó a Estados Unidos la pérdida de 800 aviones valuados en 6.000 millones dólares, para destruir luego de tres años de campaña, objetivos valuados por US$ 340 millones. Hanoi explotó hábilmente las restricciones políticas de una acción militar de mayor envergadura sobre su territorio. Moscú y Pekín no tolerarían una invasión de Estados Unidos a Vietnam del Norte, esto limitó las operaciones. A ello se unió la visión del mando militar de reemplazar el exitoso programa de contrainsurgencia de principios de los años 60, por otro que buscaba el enfrentamiento a gran escala y medir los resultados por la cantidad de bajas y daños ocasionados a un enemigo que estaba dispuesto a pagar un alto precio.

Vietnam del Norte tenía un objetivo claro desde la división del país en 1954, la unificación bajo el régimen socialista. Había adoptado una estrategia de desgaste, aprovechando los gruesos errores políticos del sur. La guerra de guerrillas estaba acompañada por campañas de agitación, propaganda y ocupar los vacíos que eran dejados por el gobierno del sur. Era una guerra sin frentes, algo que no comprendieron en el Pentágono, con excepción de algunos. El mismo Kissinger al reflexionar sobre el conflicto, señaló que la estrategia debió concentrarse en proteger a la población y no librar una guerra de desgaste, es por ello que era preferible controlar de manera efectiva el 100% del 60% del territorio, y no el 60% del 100% del territorio survietnamita. La Ofensiva del Tet, donde un pésimo manejo a nivel comunicación/acción psicológica, permitió que la ciudadanía viera que las fuerzas de Estados Unidos hubieran estado contra la cuerdas, en una guerra lejana y sin beneficios para los intereses nacionales. Las protestas llegaron a puntos álgidos en todo el país y Hanoi sabia que el frente interno sería un factor clave para que la Casa Blanca cambiara de actitud en el conflicto.

Robert McNamara, personaje controvertido, fue sin ninguna duda uno de los artífices del fracaso de Estados Unidos en Vietnam, junto a su equipo resolvían los problemas con planes, ecuaciones, programas, sistemas analíticos, etc. El enemigo siempre mantuvo la iniciativa y nunca el Departamento de Defensa se planteó seriamente de destruir el sistema de comando enemigo, ya sea por razones políticos o por una estrategia equivocada. Su desastrosa gestión, tiene como un ejemplo claro, el proyecto del tanque ligero Sheridan, que reemplazó a los sólidos M48 de gran valor por su resistencia ante emboscadas y minas. Esto es un muestrario de su absoluta incomprensión sobre el tipo de guerra que libraba Hanoi, donde el factor tiempo no era relevante, sino el resultado: la salida de Estados Unidos y la unificación del país.

Vietnam del Norte sabedor que Estados Unidos no cruzaría el paralelo 17, le permitió economizar fuerzas, crear una reserva estratégica importante, que le permitiera reemplazar las pérdidas en el sur. Se limitó mantener una presión constante, mientras el sur no lograba consolidar sus fuerzas armadas que eran completamente dependientes de Estados Unidos.  Por otro lado, la enorme ayuda de Estados Unidos no sirvió para que el sur no dejase de ser un país pobre y subdesarrollado, sus líderes nunca estuvieron a la altura de las circunstancias y no buscaron una salida política que les permitiera contrarrestar la guerrilla. No hubo reformas y se aferraron a que el problema se limitaba al uso de la fuerza. El problema de la guerra para Estados Unidos se tornó insoluble, a diferencia de Francia que en cierto punto, su derrota no fue total, dado que logró que el régimen del Vietminh quedara limitado a Vietnam del Norte, los estadounidenses, decidieron replegarse y abandonar a su aliado a su suerte. El corte de ayuda de manera abrupta llevó a las fuerzas del sur, totalmente dependientes del Pentágono a que se derrumbaran.

Los conflictos post 1975. Camboya, Laos y China

El ejército popular de Vietnam o EPV estuvo en guerra unos años más, en el vecino Laos contra la insurgencia anticomunista de las tribus meo, además de brindar apoyo al desarrollo profesional del ejército popular laosioano. La actividad de lucha contrainsurgencia perduró hasta 1980. En cambio las cosas con Camboya serían más difíciles. En 1975 el Khmer Rojo tomó el poder en Camboya, creando la “Kampuchea Democrática” bajo la égida de Pol Pot, quien desplazó a las poblaciones urbanas a zonas rurales y en el marco de una atroz represión, buscaba moldear un nuevo pais. El régimen de Pol Pot era abiertamente maoísta, mientras que Hanoi se alineó a Moscú. A lo largo de 1976 ambos países tuvieron una serie de incidentes armados, que terminó en 1977 con una ofensiva limitada lanzada desde Laos, librándose duros combates. En 1978, el gobierno de Vietnam resolvió terminar con el régimen del Khmer Rojo, que continuaba atacando en la frontera, creando una situación inestable. La primera medida fue apoyar a un grupo disidente del Khmer Rojo. En noviembre de 1978, se llevó a cabo la invasión, que incluyó la ejecución de operaciones anfibias. Empleando tácticas soviéticas de guerra convencional, el EPV rápidamente ocupó gran parte del país, llevando al Khmer Rojo al colapso y retirada hacia la frontera tailandesa. En enero de 1979, las tropas del EPV tomaban la capital Phnom Penh. Allí seria descubierta la cárcel de Tuol Sleng, donde el mundo conocería el drama del genocidio camboyano. Las primeras fotos fueron tomadas por un fotógrafo del EPV.

El régimen genocida fue reemplazado por un régimen pro soviético, controlado por Hanoi, quien mantuvo un importante despliegue militar, en un principio hubo 225.000 soldados para luego de años de guerra, hacia fines de los 80, quedaron 80.000 efectivos, evacuados finalmente en 1989. Las fuerzas de Vietnam sostuvieron no solo al gobierno de Camboya, sino brindaron apoyo en la lucha contra el reconstruido Khmer Rojo – apoyado por Occidente y China – y una coalición de grupos insurgentes. No cabe duda que la invasión vietnamita fue el factor determinante para finalizar con el genocidio perpetrado por el régimen de Pol Pot, que le costo la vida a un millón de personas.

El alineamiento con Moscú y el conflicto con Camboya, abrió las puertas a una corta guerra con China. La invasión vietnamita a Camboya – el régimen del Khmer Rojo era aliado de Pekín – desencadenó el conflicto armado. En febrero de 1979, 85.000 soldados chinos atravesaron la frontera y se aproximaron a un centenar de kilómetros de Hanoi. La resistencia estuvo en manos de unidades regionales y de protección de fronteras. Los chinos atacaron la ciudad de Lang Son a 130 km de la capital nacional, lo que provocó un duelo artillero. Finalmente la ciudad fue tomada, pero la tenaz resistencia vietnamita, llevó a Pekín a revisar lo actuado y consideró que la operación de castigo estaba finalizada. Es altamente probable, que no existiese la más mínima intención de llevar a cabo una guerra de desgaste, donde los soldados del EPV eran veteranos. Los chinos tuvieron unas 15.000 bajas frente a 35.000 vietnamitas. Una vez más los combatientes vietnamitas mostraron su valía.

Las disputas con China no solo son políticas, sino también de soberanía sobre una serie de islas en el Mar de la China Meridional. Las disputas de soberanía por las islas Paracelso, ha sido objeto de situaciones de tensión (en 1974 los chinos desalojaron la base survietnamita que había en las islas) y las islas Spratly, donde en 1988 hubo un combate naval, siendo hundidos dos patrulleros vietnamitas. Hasta el día de hoy es un área disputada con varios países de la zona.

En este repaso de la historia de Vietnam, hemos podido ver como el país ha sufrido el horror de la guerra desde 1940 con la invasión japonesa hasta 1989, con la retirada de Camboya. Millones de muertos, daños ambientales de magnitud, más el impacto en la población por las secuelas de la guerra de Vietnam y los conflictos después de la unificación. La Guerra Fría siguió golpeando un espacio de alto valor estratégico, como la rivalidad Moscú – Pekín. Una dirigencia de primer nivel, permitió que el régimen de Hanoi sobreviviera, pudiera asimilar el sur después de la unificación formal en 1976.

El régimen ha sido estable y no hubo pugnas de poder como en otros países de la órbita socialista, lo que ha beneficiado en materia de desarrollo y políticas de largo plazo. El pragmatismo ante los vientos de cambios, le permitió ya en los 80, una política de apertura económica (Doi Moi o Renovación). Explotando su posición geográfica, su estabilidad institucional y sus costos competitivos se hizo un importante receptor de inversiones.  Inspirado en los “Tigres Asiáticos” Vietnam ha buscado diversificar su economía, como se puede observar en sus exportaciones y dado las condiciones y seguridad a inversores, atrajo a importantes multinacionales y empresas reconocidas del sector electrónico. A diferencia de los países de América Latina, Vietnam apostó atraer inversiones que permita ingresar su producción en cadenas de valor a nivel global. Un ejemplo de esta política, son los lazos con Japón, país que considera clave en materia de inversiones y transferencia de tecnología.

Dice un viejo proverbio vietnamita La adversidad es la Madre de la Sabiduría. No cabe duda que las duras pruebas que vivió este pueblo milenario, le ha permitido aprender y sacar lecciones, que han convertido a su país en una nación pujante y moderna.

Otros trabajos de investigación de Dr. Alejandro Suárez Saponaro

Abogado. Analista Internacional. «Corresponsal del Diario El Minuto para Argentina». Columnista en medios locales e internacionales.

Dr. Alejandro Suárez Saponaro  &  Desarrollador del Trabajo de investigación

Repasando la historia de Vietnam (Parte UNO)

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